Debido al gran apoyo que Pemex recibirá del Gobierno federal, la aportación neta de recursos de la petrolera a las finanzas públicas será de cero en 2021, estimó Moody's Investors Service.
La calificadora espera que el apoyo total que reciba Pemex del Gobierno sea entre 16 mil millones y 19 mil millones de dólares, o poco más de un punto del PIB, mientras que la petrolera aportará en impuestos una cifra similar, explicó Ariane Ortiz-Bollín, analista soberana de México en Moody´s.
"A partir de 2021, el escenario base es que la contribución de Pemex a las finanzas públicas sea negativa. Va a contribuir alrededor de uno por ciento del PIB en pago de impuestos, pero luego el Gobierno a través de reducciones de sus tasas contributivas, transferencias de capital, al final del día va a darle uno por ciento", comentó.
Refirió que el Gobierno federal ya ha anunciado que va a otorgar 6.9 mil millones de dólares para la refinería de Dos Bocas y apoyo para pagar amortizaciones de deuda de la empresa. No obstante, este año se materializarán otros apoyos a la petrolera, dijo.
Nymia Almeida, analista de Pemex en Moodys, destacó que el apoyo la petrolera no tiene precedente en la historia y no hay expectativas de que disminuya.
"Nosotros pensamos que la empresa va a seguir dependiendo del Gobierno. Sus ingresos sí van a mejorar respecto al año pasado, pero tiene varios factores de presión en su flujo de efectivo, necesidad de inversión altas, deudas por vencer altas por 7 mil millones de dólares, gastos de pensión y limitaciones de recursos con inversionistas por menor soporte financiero en el sector", comentó.
Aseguró que la reforma de la Ley de Hidrocarburos y la iniciativa para eliminar regulación asimétrica en el sector, podría favorecer a Pemex al darle privilegios, pero que en el agregado no haría mucha diferencia.
"Yo no veo un gran impacto en la calificación de Pemex, pero sí hay algún efecto sería positivo para Pemex", dijo.
El día de ayer Moody´s afirmó la calificación de largo plazo en moneda local y extranjera del Gobierno de México en Baa1, tres escalones encima del grado de inversión.
No obstante, mantuvo la perspectiva negativa por el debilitamiento de políticas públicas, menor inversión y la debilidad de Pemex. Además, la inversión en México se ha deprimido por los cambios en la industria energética debido a que los inversionistas temen que haya modificaciones de las reglas del juego en otros sectores por igual, comentó Ortiz-Bollín.