Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, rechazó el uso de la fuerza pública en estados del país como mecanismo para lograr el confinamiento de la población y prevenir contagios de COVID-19.
"Nos preocupa mucho que en algunos municipios se esté utilizando a la fuerza pública como un mecanismo de coerción directa hacia los ciudadanos. Hemos dicho que desde un punto de vista técnico de la salud pública, esta no es la forma preferente como podemos reducir la movilidad pública, por muchas razones", comentó López-Gatell.
En conferencia de prensa en Palacio Nacional, el subsecretario de salud dijo que el plan del Gobierno fue concentrarse en los elementos estructurales para evitar la movilidad de las personas en plena epidemia. Entre estos estuvo el cierre de las escuelas, centros de trabajo no esenciales y de actividades recreativas.
De acuerdo con López-Gatell, las medidas coercitivas para lograr el confinamiento pueden resultar acciones ineficaces y hasta contraproducentes.
"Al usar a la fuerza pública, no sólo se cometen acciones que pueden resultar menos efectivas. Por ejemplo, tratar de confinar forzadamente a una persona infectada, resultaría en el incremento del riesgo de contagios. Si, además, hubiera arrestos y se les dispone en zonas de reclusión, se incrementa el riesgo. La salud no es cualquier cosa, es científica, se planea, se diseña con base en evidencia; no se puede improvisar utilizando los mecanismos que pueden ser útiles para otro tipo de cosas", agregó.
Por su parte, Ricardo Cortés Alcalá, titular de la Dirección General de Promoción de la Salud, hizo un llamado a los estados de Hidalgo y Zacatecas, pues comentó que son las entidades donde no se han acatado -en su mayoría- las medidas de sana distancia.
"Hacemos un llamado muy específico a la gente de Zacatecas e Hidalgo. En Zacatecas apenas ha disminuido la movilidad en 16%, de acuerdo a este indicador; lo mismo en Hidalgo, que en las últimas semanas mantiene una movilidad de tan sólo 29%", indicó.