En enero, el valor de las exportaciones de México a Estados Unidos se incrementó 2.5 por ciento anual, una cifra menor al 7.1 por ciento contabilizada en diciembre pasado, indican datos del Departamento de Comercio.
En el primer mes de este año, México realizó ventas al mercado estadounidense por 29 mil 41 millones de dólares contra 19 mil 483 millones de compras o importaciones.
Los datos del Departamento de Comercio dejan ver que las importaciones observaron una merma de 6.5 por ciento en enero pasado respecto al mismo mes de 2020, luego de lograr un alza de 3.3 por ciento en diciembre, mes en que el indicador cortó 22 meses con retrocesos a tasa anual ante la pandemia.
Debido a los sucesos recientes relacionados con el coronavirus, muchas empresas han operado con una capacidad limitada o han cesado sus operaciones por completo, según el Departamento de Comercio.
Las exportaciones mostraron en enero una tasa de crecimiento anual menor que la reportada en diciembre de 2020, pero al combinarse con la reducción en las importaciones dio como resultado un aumento en el superávit comercial de México con Estados Unidos de 27.5 por ciento, a 9 mil 558 millones de dólares.
No obstante, durante enero pasado, los déficit comerciales de Estados Unidos que más crecieron fueron con Suiza, al subir 95.5 por ciento anual, y con Vietnam, con 29.4 por ciento.
Con Canadá, el déficit de Estados Unidos repuntó 17.4 por ciento anual, a 3 mil 325 millones de dólares, y con China se registró una variación marginal al alza de 0.7 por ciento.
Cabe recordar que en julio de 2020 entró en vigor el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), un pacto que vino a sustituir al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
También, después de duras negociaciones, el 15 de enero de 2020, China y Estados Unidos firmaron un acuerdo de comercio de fase uno, lo que en ese momento moderó las tensiones comerciales entre ambas potencias; posteriormente, han enfrentado presiones.Esto por las críticas de Estados Unidos a China por la gestión del Covid-19, la aprobación de una legislación de seguridad nacional para Hong Kong y las tensiones tecnológicas, por citar algunos factores.