Las condiciones generadas por la pandemia del Covid-19 y el confinamiento de mujeres con sus agresores podrían reflejarse en un incremento de 30 por ciento en cifras de embarazo no deseado en adolescentes, de acuerdo con estimaciones del Consejo Nacional de Población (Conapo),
En el seminario "Violencias relacionadas con el embarazo en adolescentes", organizado por el Colegio de México (Colmex), Gabriela Rodríguez, secretaría general del Conapo indicó que el aumento de la violencia doméstica y la violencia sexual ocurre a nivel internacional.
"En el Conapo calculamos que va haber un aumento del 30 por ciento de embarazos no deseados en adolescentes como producto de la pandemia", dijo Rodríguez.
Para atender el problema en el País, comentó, se reforzó el apoyo a través de la línea de emergencia 911 con psicólogos y orientadores.
Entre las variantes encontradas, señaló que no bajó la afluencia a los servicios de salud y aunque no se tiene el dato exacto, indicó, se ha confirmado el aumento de la violencia contra las mujeres.
"No está el dato exacto, pero ya nos lo están indicando es que aumentó la inasistencia escolar y la deserción escolar. Ya sabemos que son clases virtuales, así que muchas y muchos adolescentes no están siguiendo sus clases virtuales", expuso.
"Están más expuestos a una semejante o más frecuente vida sexual y en eso se basa esta estimación de un aumento probable de 28 mil adicionales. Junto con el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva se doblaron los esfuerzos de los servicios amigables para adolescentes y ojalá no haya este aumento", agregó.
Sin embargo, esta cifra implica un incremento a las estimaciones dadas a conocer en octubre de 2020 por la Conapo y el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, que en ese entonces preveían 20 mil embarazos adicionales a los 360 mil nacimientos de madres adolescentes.
Ahora, son 28 mil adicionales a los 373 mil 661 nacimientos de madres adolescentes en 2020.
Informó que, aunque la mayoría se registran entre quienes tienen entre 15 y 19 años, en las edades de 10 a 14 años se registraron 9 mil 876 nacimientos el año pasado.
El embarazo adolescente, añadió, abre brechas a nivel profesional, pues sólo el 6.8 por ciento de las madres de este sector etario llega a un nivel profesional y el 22.2 por ciento de las madres adultas lo alcanza.
Además de que las que tuvieron hijos antes de los 20 ganan 30 por ciento menos en comparación con las que aguardaron hasta la edad adulta.
Resaltó que 9.4 por ciento de las mujeres mexicanas (más de dos millones) sufrieron violencia sexual durante su infancia, cometida en la mayor parte por conocidos y familiares.
Detalló que los tíos son quienes cometen más este tipo de abusos con el 27.5 por ciento, seguido por "otro familiar" con 15 por ciento; "otro conocido" por 13 por ciento; hermano con 9.3 por ciento y papá con 6.6 por ciento.
Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2019 se registraron 633 agresiones de abuso sexual, acoso, violación o incesto en mujeres que de 10 a 17 años.
Recordó que existe una Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo Adolescente cuyo objetivo es reducir el número de embarazos en adolescentes en México con absoluto respeto a los derechos humanos, particularmente los derechos sexuales y reproductivos.
La meta, apuntó, es reducir en 50 por ciento la tasa específica de fecundidad en adolescentes y erradicar el embarazo en niñas entre 10 y 14 años de edad para 2030.
En tanto, Guadalupe Fabiola Pérez Baleón, doctora en Estudios de Población por El Colegio de México y también académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM, refirió que la Encuesta Nacional de los Factores Determinantes del Embarazo Adolescente (ENFaDEA 2017) ha documentado las repercusiones de mujeres de entre 20 a 24 años que se embarazaron durante la adolescencia.
En ellas se observó que padecieron violencia económica, sexual y agresiones de tipo sexual, físico, y psicológico en el hogar.
Indicó que existe poco tiempo para lograr la meta planteada para 2030, por lo que llamó a incrementar esfuerzos. Viridiana Gutiérrez de la organización Obvio Guerrero indicó que el problema es fomentado por la impunidad. Citó el ejemplo de lo ocurrido en esta entidad, donde consideró se han solapado acusaciones de violación, lo que -dijo- manda un mensaje de que se puede agredir a niñas y adolescentes sin tener castigo alguno.