Bolsonaro fue ingresado en la madrugada en el Hospital de las Fuerzas Armadas de Brasilia con dolores abdominales y después de haber sufrido reiteradas crisis de hipo durante los últimos días.
Los saqueos estallaron en la capital económica de Johannesburgo y la provincia sudoriental de KwaZulu-Natal, mientras la oposición sudafricana acusó a grupos radicales de fomentar el desasosiego.