Casi tres millones de usuarios en Texas seguían sin energía eléctrica este miércoles, luego que una inusual tormenta invernal aumentara la demanda de luz por parte de los consumidores mientras azotaba la red del estado.
Ahora, Texas se prepara para más clima gélido, con otra advertencia de tormenta invernal para decenas de condados en el área de Fort Worth-Dallas hasta el jueves por la mañana. Se espera acumulación de hielo y hasta 15 centímetros de nieve al noreste de la región metropolitana.
El martes por la noche hubo poco respiro de la tormenta anterior, con lluvia helada en gran parte del centro de Texas y varios centímetros de nieve al norte de Dallas. El clima invernal ha dejado al menos 30 personas muertas en todo el país desde la semana pasada, junto con temperaturas extremadamente frías.
En el noreste y el medio oeste de Estados Unidos, los residentes están desenterrándose de entre la nieve. Las áreas cercanas a Búfalo tuvieron nevadas de 2.5 a 5 centímetros por hora el martes. El Servicio Meteorológico Nacional ha registrado más de 30 centímetros de nieve en Chicago desde el domingo por la noche.
Más de 160 mil personas en Oregon seguían sin electricidad el miércoles por la mañana, y decenas se quedaron sin energía en Kentucky, Virginia Occidental y Luisiana, según PowerOutage.us , un sitio web que rastrea los cortes de electricidad.
Pero los peores apagones ocurrieron en Texas, que entró en su tercer día de angustia generalizada. El Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas, que administra la red eléctrica del estado, dijo la madrugada del miércoles que durante la noche se restableció la electricidad en más de 600 mil hogares, pero que alrededor de 2.7 millones de clientes aún no tenían luz.
Austin Energy, que presta servicios a la capital del estado, dijo que sus clientes debían prepararse para no tener electricidad durante el miércoles y posiblemente hasta después. El Alcalde de Austin, Steve Adler, había instado a los residentes a usar la electricidad con la menor moderación posible con la esperanza de evitar más apagones, usando linternas y velas si era posible.
"Si tiene energía, intente vivir casi como no lo hace", dijo Adler. "Si tiene calefacción, úsalo bajo. Úsalo más bajo".
La tensión reveló las vulnerabilidades del sistema y desató una lucha política cuando los legisladores pidieron audiencias y una investigación en el Consejo de Confiabilidad Eléctrica.
Ricardo Cruz, de 42 años, residente de San Antonio, dijo el martes que su familia había estado sin electricidad desde el lunes por la noche. Las llamadas a la compañía eléctrica, dijo, habían sido infructuosas. "Estoy un poco enojado", dijo mientras salía de su casa para calentar su camioneta y llevar ahí a sus cinco hijos y a su esposa para resguardarse del frío. "No pueden hacer nada al respecto".