Esta es la segunda reforma que las movilizaciones logran tirar, luego de que el Gobierno del Presidente Iván Duque retirara el proyecto fiscal que subiría los impuestos.
El Gobierno, por su parte, expresó su respeto a la protesta pacífica y aseguró que dispuso las condiciones para su ejercicio, y le pidió al Comité Nacional del Paro que "manifieste de manera explícita su condena a los bloqueos y al uso de la violencia en las manifestaciones".
Pese a que el Mandatario se había negado a viajar a Cali, el epicentro de las protestas, lo hizo después de los reclamos de las autoridades locales y de congresistas de su propio partido, el derechista Centro Democrático.
La Policía Metropolitana de Cali informó que acudieron a un llamado de auxilio de la comunidad del sector, cuando la ciudadanía informó que estaban siendo atacados por un grupo de indígenas.
Los colombianos salieron este sábado de nuevo a la calle, en la undécima jornada de protestas contra el Gobierno de Iván Duque.
Los manifestantes se preparan para marchar en Bogotá, Medellín, Cali y otras capitales del país bajo consignas variopintas: mejores condiciones en salud, educación, seguridad en las regiones, cese de las masacres, entre otras.
En Colombia hay un reclamo generalizado por denuncias que recaen sobre agentes de la Policía a los que se les ha visto incluso disparar a quemarropa contra manifestantes.
Hurtado lanzó además un llamado a la calma antes de una nueva jornada de manifestaciones, prevista para el miércoles.
Según un balance de la Defensoría del Pueblo, organismo oficial de defensa de los derechos humanos, 16 civiles y un policía murieron en las manifestaciones que empezaron el 28 de abril en todo el país.