La congregación religiosa de los Legionarios de Cristo publicó datos de 27 sacerdotes que abusaron sexualmente de 170 menores, como parte de su proceso de renovación tras el escándalo de su fundador Marcial Maciel.
La congregación divulgó el informe anual 2020 titulado "Verdad, justicia y sanación", que recoge los pasos dados en la atención a las víctimas y el desarrollo de ambientes seguros en la congregación.
El documento aporta datos de 27 sacerdotes que abusaron en el pasado de alrededor de 170 menores, al menos de los que se tiene conocimiento, en su gran mayoría varones de entre 11 y 16 años de edad.
La lista ubica por nombre completo a Marcial Maciel (1920-2008) y a otros de los sacerdotes acusados de abusos en México: Antonio Rodríguez Sánchez (1954) y Fernando Martínez Suárez (1939).
Además, ubica a otros curas con sólo su nombre de pila: José (1958), Leonel (1972), Luis (1967) Luis (1915, fallecido), Mario S. (1954) y Raúl (1973).
Los curas que cometieron abusos representan 2 por ciento de los mil 380 legionarios de Cristo ordenados sacerdotes a lo largo de toda la historia de la Congregación, fundada en 1941. Los casos expuestos se dieron en Brasil, Chile, Colombia, Venezuela, España, Estados Unidos y México, entre otros países.
Una investigación interna, publicada en diciembre de 2019, reveló que 33 sacerdotes fueron denunciados por abusar sexualmente de 175 menores. De ese total, unas 60 víctimas correspondían al fundador de la orden, el mexicano Marcial Maciel. Ahora, tras "revisar y estudiar nuevamente" la información, la congregación rebajó el número de victimarios a 27.
Los sacerdotes son identificados con nombre y apellidos o con códigos numéricos (dependiendo de la legislación de cada país) en la página 0abusos.org y la información se irá actualizando.
Un total de 17 acusaciones de abuso sexual se registraron en México, ocho en Estados Unidos, seis en España, cuatro en Brasil, dos en Italia, dos en Chile y otras dos en la región endina (Colombia, Venezuela y Ecuador). Algunos sacerdotes acusados aparecen en la lista de dos o más países, ya que acumularon denuncias en varios territorios. Es el caso del mexicano Vladimir Reséndiz, condenado a seis años y medio de prisión por abusar de varones menores en un seminario en el norte de Italia. Reséndiz fue acusado también por una persona en Venezuela, donde la Legión lo mandó tras las denuncias en Italia.
La lista sobre los casos en México, la más extensa, solo publica con nombre y apellido los sacerdotes denunciados públicamente por las víctimas. Es el caso de Fernando Martínez, acusado de abuso sexual a ocho niñas en un colegio de Cancún entre 1991 y 1993. O de Antonio Rodríguez Sánchez, un caso revelado por el diario El País en enero de 2020, acusado de abusar de un niño de 12 años en el seminario del Ajusco en Ciudad de México en los ochenta. También aparece en la lista el ex sacerdote español José María Sabín -solo con su primer nombre-, denunciado por abusar del mexicano Reséndiz en el mismo seminario. La mayoría de los casos reportados por la Legión en México registran "varias víctimas".
Tres de los sacerdotes acusados en España también tienen denuncias en México.
Los Legionarios de Cristo consideran que la publicación de los casos de abuso da a las víctimas "conocidas y desconocidas" el "reconocimiento objetivo del abuso que puede facilitar el camino de sanación" y "anima a otras posibles víctimas" a buscar apoyo.
Además señala que el sacerdote en cuestión, apartado de la Iglesia o condenado, "ya no ejerce ministerio sacerdotal público alguno, liberando a las víctimas de la preocupación de que los abusos se puedan repetir".
En 2020, la congregación dio ayuda económica a las víctimas que pedían terapias para superar sus abusos, e impulsó una colaboración internacional con la asociación contra el abuso sexual en la Iglesia Católica, "Eshmá".
Los próximos pasos de este proceso de sanación en 2021 serán "reforzar la atención y escucha profesional y sistemática a las víctimas", así como "establecer un programa independiente para la reparación económica de las víctimas".
Otra prioridad será "examinar los posibles casos de encubrimiento y negligencia grave".
Los Legionarios de Cristo comenzaron un proceso de regeneración en 2014 tras el escándalo de su fundador, Marcial Maciel, quien murió en 2008 y que cometió abusos sexuales contra seminaristas, y tuvo varios hijos. El entonces Papa Benedicto XVI en 2006 condenó a Maciel (1920-2008) por sus "gravísimos e inmorales" comportamientos y ordenó una inspección en 2010 tras la que se sugirió una profunda revisión de la congregación.