La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, reclamó este lunes una mejor "reglamentación" de las tecnologías de vigilancia, como el programa informático Pegasus utilizado para espiar periodistas, activistas y opositores.
Las revelaciones aparecidas en la prensa sobre el uso de este software, desarrollado por la empresa israelí NSO Group, "confirman la necesidad urgente de reglamentar mejor la venta, la transferencia y el uso" de estas tecnologías de vigilancia, dijo en un comunicado.
"Sin un marco normativo que respete los derechos humanos, existen demasiados riesgos de que estas herramientas se utilicen indebidamente para intimidar a los críticos y silenciar a los que disienten", agregó Bachelet, que pidió "garantizar un estricto control y autorización".
"Los gobiernos deberían dejar inmediatamente de utilizar estas técnicas de vigilancia para violar los derechos humanos y deben adoptar medidas concretas para proteger contra estas intrusiones en la vida privada y reglamentar la distribución, el uso y la exportación de estas tecnologías de vigilancia creadas por otros", apuntó.