Médicos de cuidados intensivos de París señalaron que el repunte de casos de coronavirus podría abrumar pronto la capacidad para cuidar a los enfermos en los hospitales de la capital francesa, y podrían verse obligados a elegir qué pacientes atender.
La advertencia fue publicada el domingo en un artículo de opinión firmada por 41 médicos de la región de París y que fue publicada en el periódico Le Journal du Dimanche.
"Ya sabemos que nuestra capacidad de brindar atención se verá desbordada", escribieron. "Nos veremos obligados a clasificar a los pacientes para salvar la mayor cantidad de vidas posible. Este triaje afectará a todos los pacientes, con y sin COVID, en particular para el acceso de pacientes adultos a cuidados intensivos".
El texto surge en momentos en los que el Presidente Emmanuel Macron ha defendido férreamente su decisión de no confinar por completo a Francia nuevamente, como lo hizo el año pasado.
Desde enero, el Gobierno ha impuesto un toque de queda nocturno a nivel nacional y después de eso implementó un conjunto de otras restricciones.
Sin embargo, con las infecciones al alza y los hospitales quedándose sin camas de terapia intensiva, los médicos han ejercido más presión para que se implemente un confinamiento nacional en Francia.
Los médicos de la región de París que escribieron en periódico señalaron que: "Nunca hemos visto una situación así, ni durante los peores ataques (terroristas)'' en la capital francesa, sobre todo en los ataques perpetrados por extremistas del Estado Islámico en 2015 que provocaron la muerte de 130 personas y llenaron las salas de emergencia con los heridos.
Los médicos predijeron que nuevas restricciones menos estrictas impuestas este mes en París y en otras regiones no pondrán bajo control rápidamente el repunte de casos.
Alertaron que los recursos de los hospitales no podrán mantener el ritmo con las necesidades, lo que provocará que deban practicar una "medicina de catástrofe'' en las próximas semanas a medida que los casos alcanzan un punto máximo.
Por su parte, Macron advirtió este domingo de la posibilidad de aplicar nuevas restricciones para frentar la pandemia si la actual estrategia de confinamientos regionales no funciona, ante la progresiva degradación de los hospitales que denuncian los responsables médicos.
En una entrevista que publica el mismo diario Macron precisó que aún "no hay nada decidido" ya que prefiere ver si las restricciones puestas en marcha en los últimos diez días son suficientes para frenar la expansión del coronavirus antes de aprobar un tercer confinamiento total.
"En los próximos días vamos a ver la eficacia de las medidas y si es necesario tomaremos las que hagan falta", afirmó.
Algunas filtraciones a la prensa apuntan este fin de semana a que el Gobierno podría aprobar un confinamiento total durante la próxima semana, pero el gobernante eludió dar pistas en esa dirección.
Macron recalcó que el cierre de las escuelas, que se ha evitado hasta ahora como un último recurso por sus fuertes consecuencias sociales ye económicas, "no debe ser un tabú".
Además, defendió su decisión de no aprobar un confinamiento total en enero, igual que hicieron otros países europeos en invierno, ya que allí tampoco han impedido una remontada de la pandemia en las últimas semanas. "Miren a Alemania o Italia hoy".