Japón lanzó este jueves un cohete con un módulo de alunizaje que puede ser el primero del país en colocarse con éxito sobre el satélite terrestre, según mostraron las imágenes de la retransmisión en directo de la agencia espacial nipona.
El cohete H2-A despegó a las 08H42 (23H42 GMT del miércoles) con el módulo "Moon Sniper", que debería llegar a la superficie de la Luna en un periodo de entre cuatro y seis meses.
El despegue desde Tanegashima (sur), que había sido retrasado en tres ocasiones desde agosto por el mal tiempo, fue transmitido en directo en internet.
El cohete también transporta un satélite de investigación desarrollado por la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA).
La misión llega poco después de que India consiguiera colocar un robot no tripulado cerca del polo sur de la Luna, un éxito histórico para el país más poblado del mundo y su programa espacial de bajo coste.
El robot japonés, llamado Alunizador Inteligente para Investigar la Luna (SLIM, en sus siglas en inglés), está diseñado para aterrizar a cien metros del objetivo fijado en el satélite en vez del habitual margen de varios kilómetros, de allí su apodo "Moon Sniper" (francotirador lunar).
"Al crear el alunizador SLIM, los humanos harán un cambio cualitativo hacia poder aterrizar donde queramos aterrizar y no simplemente donde sea fácil hacerlo", dijo JAXA antes del lanzamiento.
"Esto hará posible aterrizar en planetas de recursos todavía más escasos que la Luna", añadió.
"No hay casos anteriores de aterrizajes de precisión en cuerpos celestes con una gravedad significativa como la Luna", aseguró.
Varios intentos fracasados de Japón
Hasta ahora, solo Estados Unidos, Rusia, China e India han realizado con éxito un alunizaje. En el caso de India fueron los primeros en hacerlo en el poco explorado polo meridional del satélite.
Los intentos previos de Japón habían fracasado, entre ellos uno el año pasado en el que mandó una sonda lunar llamada Omotenashi como parte del programa estadounidense Artemis.
Después del lanzamiento de la sonda desde el Centro Espacial Kennedy de Florida, algo falló en la misión y se perdieron las comunicaciones.
La agencia espacial nipona también tuvo problemas recientes con sus cohetes lanzaderas, encajando fracasos en el despegue de su modelo H3 de nueva generación en marzo y en el del habitualmente fiable Epsilon en octubre.
En julio, una prueba del cohete Epsilon S, una versión mejorada, terminó con una explosión 50 segundos después de la ignición.
Y en abril, la empresa emergente japonesa ispace falló también en su intento de convertirse en la primera firma privada en conquistar la Luna tras perder la comunicación con su sonda en lo que llamaron "un aterrizaje duro".
El cohete japonés que despegó el jueves también lleva al espacio la Misión de Espectroscopía e Imágenes de Rayos X (XRISM) desarrollada por JAXA, NASA y ESA.
El satélite de alta resolución observará el viento de plasma de gas caliente que sopla a través del Universo, lo que ayudará a estudiar los flujos de masa y energía y la composición y evolución de los cuerpos celestes.
Fuente: DW / mg (afp, Reuters)