Más de tres años después de su detención y un juicio que tardó un mes, un jurado de Estados Unidos declaró culpable a Genaro García Luna de cinco delitos federales.
Tres de los cargos están relacionados con una conspiración internacional para poseer, distribuir e importar cocaína. Otro es por participar en una empresa criminal y otro por mentirle a autoridades migratorias.
El juez Brian Cogan informará su sentencia el 27 junio. De acuerdo con el Departamento de Justicia, la pena mínima para secretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón serían 20 años de prisión y la máxima, cadena perpetua.
“La DEA no se detendrá para perseguir a los funcionarios corruptos que participan en el tráfico de drogas y la violencia”, advirtió Anne Milgram, jefa de la agencia.
García Luna, “quien una vez estuvo en la cúspide de la aplicación de la ley en México, ahora vivirá el resto de sus días revelado como un traidor a su país”, afirmó Breon Peace, fiscal del caso.
En el juicio al exmando, capturado en Dallas el 9 de diciembre de 2019, media docena de narcos mexicanos testificó que lo sobornaron a cambio de proteger al Cártel de Sinaloa.
Calderón aseguró anoche que el fallo no demerita la lucha anticrimen que emprendió durante su gobierno.
Podría alcanzar la cadena perpetua
“El jurado concluyó QUE EL exsecretario es culpable; recibirá una condena por cinco cargos; traicionó a su país”: fiscal
Un jurado federal en Nueva York encontró culpable a Genaro García Luna de cinco cargos federales; uno por encabezar una organización delictiva, tres por conspiración para narcotráfico y uno más por mentir a un funcionario federal de Migración.
García Luna enfrenta una condena mínima de 20 años de prisión y máxima de cadena perpetua, informó el Departamento de Justicia. Será sentenciado el 27 de junio, determinó el juez Brian Cogan.
Sus hijos y su esposa, Cristina Pereyra, escucharon estoicos. Serios. Ella mostró el mismo gesto que cuando testificó o escuchó a 26 testigos armar la narrativa en contra de su esposo. Ningún cambio.
“La DEA no se detendrá ante nada para perseguir a los funcionarios políticos corruptos que participan en el tráfico de drogas y la violencia”, advirtió en reacción la jefa de la DEA, Anne Milgram.
El fiscal federal que encabezó el caso contra García Luna, Breon Peace, declaró que el exsecretario de Seguridad de México, “quien una vez estuvo en la cúspide de la aplicación de la ley en México, ahora vivirá el resto de sus días revelado como un traidor a su país” y a las agencias del orden.
“Es inconcebible que el acusado traicionó su deber como secretario de Seguridad Pública al aceptar con avidez millones de dólares en sobornos que fueron manchados con la sangre de las guerras de cárteles y batallas relacionadas con las drogas en las calles de Estados Unidos y México, a cambio por proteger a aquellos asesinos y traficantes que juró solemnemente investigar”, aseveró.
En el juicio testificó por lo menos media docena de narcotraficantes mexicanos que aseguraron haber entregado al exfuncionario maletas con millones de dólares a cambio de seguridad para el Cártel de Sinaloa y combatir a las organizaciones rivales de ese grupo.
Esos testimonios y los de oficiales del orden y funcionarios mencionaron en torno a García Luna secuestros, homicidios, tráfico de toneladas de drogas por vías marítimas y terrestres, encuentros del entonces secretario de Seguridad para recibir millones de dólares directamente de altos miembros del narcotráfico e involucramiento de sus oficiales asistentes.
Si García Luna se hubiera declarado culpable cuando lo arrestaron en Texas en 2019, habría minimizado su sentencia, pero insistió en su inocencia, aunque la fiscalía contaba con testimonios de narcotraficantes y tenía un archivo de más de un millón de páginas.
El juicio que el juez Cogan inicialmente pensaba que tomaría ocho semanas se redujo a sólo cuatro y tres días de deliberaciones del jurado que descartó la exigencia de la defensa de que se le presentaran videos, fotografías y pruebas irrefutables.
Fuente: Excelsior