Finlandia y Suecia completaron este lunes las negociaciones para convertirse en miembros de la OTAN, un mero trámite después de que Turquía levantara la semana pasada el veto a la entrada de Helsinki y Estocolmo en la organización transatlántica.
“Finlandia y Suecia completaron las negociaciones de adhesión en la sede de la OTAN en Bruselas el lunes (4 de julio de 2022), tal y como acordaron los líderes de la OTAN en su cumbre en Madrid”, indicó la Alianza en un comunicado.
Añadió que en esas conversaciones ambos países “confirmaron formalmente su disposición y capacidad para cumplir con las obligaciones y compromisos políticos, legales y militares de la membresía de la OTAN”.
El diálogo lo mantuvieron funcionarios de la organización transatlántica y representantes de Finlandia y Suecia. La delegación finlandesa la lideraron los ministros de Exteriores, Pekka Haavisto, y de Defensa, Antti Kaikkonen, en tanto que la sueca estuvo encabezada por la titular de Exteriores, Anne Linde, y el de Defensa, Peter Hultqvist.
Por parte de la OTAN, las reuniones para cada país estuvieron presididas por la secretaria general adjunta de Asuntos Políticos y Política de Seguridad de la Alianza, Bettina Cadenbach.
Como Finlandia y Suecia son democracias consolidadas con unas fuerzas armadas modernas habituadas a cooperar de forma estrecha con la OTAN, las negociaciones que tuvieron lugar este lunes en la sede de la Alianza, en Bruselas, fueron un mero trámite.
De hecho, mañana mismo los embajadores ante la OTAN de los treinta países que componen en la actualidad la Alianza van a firmar los protocolos de adhesión de los dos Estados nórdicos.
Finlandia y Suecia no deben firmar esos protocolos de adhesión, pero sus ministros de Exteriores, el finlandés Pekka Haavisto y la sueca Ann Linde, estarán presentes el martes en la sede de la OTAN y ofrecerán una rueda de prensa junto al secretario general aliado, Jens Stoltenberg.
Tras la firma de los protocolos de adhesión, se deben ratificar a nivel nacional los treinta miembros actuales de la organización transatlántica.
Los procesos de ratificación de los protocolos de adhesión varían de un país a otro. Mientras que Estados Unidos necesita el visto bueno de dos tercios del Senado, en el Reino Unido no es necesario realizar una votación formal en el Parlamento.
El principio de defensa colectiva de la OTAN, según el cual un ataque contra un aliado equivale a un ataque contra todos ellos y se debe dar una respuesta conjunta, solo se aplicará a Finlandia y Suecia cuando se hayan convertido en miembros plenos de la Alianza, una vez que todo el proceso de adhesión haya concluido.
La guerra en Ucrania ha llevado a que Finlandia y Suecia, países de tradición neutral, solicitaran la entrada en la OTAN, un proceso que ha resultado más complejo de lo previsto después de que Turquía bloqueara el acceso de los dos Estados al considerarlos laxos en el trato de organizaciones que Ankara califica de terroristas.
Sin embargo, Ankara, Estocolmo y Helsinki lograron el martes pasado un pacto por el que Turquía levantaba su veto, lo cual despejó el camino para que los dos Estados nórdicos se conviertan en miembros de la organización transatlántica.
El alto representante para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, mostró este lunes su “satisfacción” por el resultado de la cumbre de la OTAN en Madrid para los Veintisiete, e insistió en que no hay “competencia” entre ambas, sino “complementariedad”.
”No hay ninguna clase de competencia y de rivalidad entre las dos organizaciones, sino un partenariado y una complementariedad mutua”, dijo el jefe de la diplomacia europea durante una visita al Centro de Satélites de la UE (SatCen) en Torrejón de Ardoz (Madrid).
Asimismo, subrayó que “no se trata en absoluto de escoger entre la OTAN o la Unión Europea”: “La UE no es una alianza militar, pero quiere construir una política común de seguridad y defensa”, mientras que “la OTAN sí lo es”, insistió.
(Con información de EFE)