El Tesoro estadounidense anunció este miércoles un mecanismo para que la ayuda humanitaria enviada por gobiernos y organizaciones pueda esquivar las sanciones económicas impuestas a las autoridades de Afganistán.
Ello permitirá que los fondos de ayuda del Gobierno estadounidense, Naciones Unidas y de otras organizaciones no gubernamentales lleguen a la población afgana, y posibilitarán que aquellos que hayan emigrado del país puedan enviar dinero a sus familiares.
Aunque el mecanismo deberá revisarse periódicamente para que el dinero llegue a la población que más lo necesite y no termine financiando a los talibanes que tomaron el poder este verano, según explicó la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Las medidas aprobadas "son consistentes con la resolución adoptada hoy por el Consejo de Seguridad de la ONU, que establecen una excepción para la asistencia humanitaria", aseguró Psaki, quien añadió que se entregarán también un millón de vacunas contra la covid-19, que se suman a un total de 4,3 millones de dosis hasta la fecha, añadió.
Desde la retirada de tropas estadounidenses, la Casa Blanca ha impuesto severas sanciones que impiden que los talibanes, considerados una organización terrorista por EE.UU., puedan acceder a sus activos financieros en el extranjero y operar internacionalmente.
Por ese motivo, la economía afgana podría contraerse hasta el 30 % en el próximo, según las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional.
Esta semana, el presidente estadounidense, Joe Biden, ordenó a los representantes que EE.UU. tiene en cada banco multilateral u organismo de desarrollo que rechacen cualquier préstamo u otra utilización de los fondos de la institución que no esté dirigido a asistencia humanitaria, relacionada con el comercio o a ayuda para el desarrollo.
Cientos de afganos protestaron el martes en Kabul para pedir a Estados Unidos que descongele los activos bancarios de la nación, en medio de la crisis humana y económica que azota al país.