La minoría cristiana de Jordania está ultimando los preparativos para celebrar la Navidad, que este año volverá a estar marcada por las restricciones frente a la Covid-19 y la dificultad de obtener un visado para visitar la ciudad palestina de Belén, donde según la tradición nació Jesús.
Los cristianos jordanos, que representan alrededor del 3 % de los 10 millones de habitantes del país de mayoría musulmana, no pudieron celebrar la Navidad en 2020 cuando las autoridades del reino hachemita tomaron medidas de las más duras a nivel mundial contra la pandemia.
"El impacto de las restricciones es menor este año, aunque tenemos que cancelar algunos actos navideños en cumplimiento de las directrices de las autoridades sanitarias", dijo a Efe el portavoz de la Iglesia Católica jordana, Rifaat Bader.
Hasta el momento, se han cancelado un acto benéfico con la cantante libanesa Majeda al Roumi para recaudar fondos para las familias más necesitadas.
"Esto ciertamente disminuirá el número de participantes en los eventos navideños, ya sean las celebraciones espirituales en las iglesias o las celebraciones al aire libre que se llevan a cabo en ciertas localidades populares (...) o incluso en los hogares", lamentó Bader.
Para participar, los fieles deben estar vacunados y, además, presentar una prueba PCR negativa, mientras que las iglesias celebrarán dos misas de Navidad en vez de una para garantizar el distanciamiento social.