Una protesta en el centro de Bogotá de personas indígenas emberas desplazadas por el conflicto, que reclaman atención y una mejora de sus condiciones de vida, acabó este miércoles con fuertes disturbios y un saldo de 24 heridos, 11 de ellos policías.
"El día de hoy vivimos una jornada de violencia injustificada en el centro de Bogotá de varios representantes de la comunidad embera que están asentados en el alojamiento temporal de La Rioja", explicó el secretario de Gobierno de Bogotá, Felipe Jiménez.
Hace medio año, familias enteras permanecieron ocho meses en el Parque Nacional de Bogotá, viviendo entre improvisadas carpas y tenderetes, donde el intempestivo clima capitalino provocó brotes de enfermedades, hubo más de un muerto por atropellos en calles cercanas y dos niños que fallecieron por problemas cardiorrespiratorios. Después de ese tiempo, el Gobierno de Bogotá les ofreció una reubicación en el barrio de La Rioja y otros periféricos, donde denunciaron hacinamiento, falta de acceso a agua potable y electricidad, así como otras condiciones de insalubridad.
Por ello, y ante llamadas de atención, algunos de estos grupos -que son desplazados de otras zonas de Colombia por el conflicto- salieron a protestar por el centro de la ciudad. "Somos víctimas vulnerables, no tenemos subsidios, no tenemos nada", decía Rosmira Campo, lideresa indígena embera desplazada desde el departamento de Risaralda.
La Alcaldía de la capital colombiana aseguró que, desde la mañana, establecieron una mesa de diálogo para escuchar sus reclamos y "solucionar de forma rápida" el problema presentado, pero la comunidad continuó las protestas "y bloquearon el ingreso y la salida de varios edificios de la ciudad".
Organizaciones de derechos humanos denunciaron que la Policía y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) llegaron al frente del Edificio de Avianca, en pleno centro, y lanzaron gases cuando había embarazadas, niñas y niños que se estaban "manifestando pacíficamente" por alimentos y una vivienda digna con luz y agua.
Los choques dejaron a varias personas heridas. Algunos grupos de protestantes comenzaron a atacar con piedras a los policías e incluso llegaron a atacar con palos a uno de ellos que quedó tumbado en el suelo, según denunciaron medios locales.
La Alcaldía aseguró que la Policía intervino para "recuperar la zona", pero en los enfrentamientos siete gestores de convivencia, otras cinco personas, 11 policías y un miembro de la personería quedaron heridos.
Fuente: DW / ama (efe, el tiempo, el espectador)