Al menos cinco presos murieron este lunes y otros tres heridos tras una reyerta en el Centro de Privación de Libertad Pichincha Número 1, también conocida como la Cárcel del Inca, en el norte de Quito, la capital de Ecuador, según confirmaron fuentes oficiales.
“De forma preliminar y oficial, se nos ha indicado que lamentablemente se registran 5 personas privadas de libertad fallecidas y 3 heridas”, informó una fuente del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), el organismo estatal encargado de custodiar las prisiones de Ecuador.
También confirmó que durante horas de la tarde se registró “un enfrentamiento entre grupos de delincuencia organizada en el CPL Masculino Pichincha Número 1. Personal de instituciones respectivas se dirigieron al sitio”, agregó.
Este nuevo suceso en la cárcel de Quito se suma a la reyerta que se produjo el pasado jueves en la cárcel Guayas Número 1, conocida como la Penitenciaría del Litoral, ubicada en la portuaria ciudad de Guayaquil, con dos presos fallecidos y seis heridos.
Ese mismo día, una operación a gran escala con la intervención de 1.300 policías e igual número de militares retomaron el control en la cárcel de Guayaquil, donde se operó un proceso de traslado de reos peligrosos a otras prisiones y la rotación de reclusos entre pabellones de ese centro.
Según el SNAI, la Penitenciaría del Litoral cuenta con 12 pabellones y hasta el 28 de octubre pasado su población era de 6.978 reos, aunque tras la intervención esa cifra se redujo a 5.559 prisioneros.
Durante la intervención, 15 policías y 3 militares resultaron heridos.
Ecuador soporta una crisis carcelaria desde hace un par de años alimentada por el hacinamiento, la falta de presupuestos y las frecuentes reyertas entre grupos de reclusos que se disputan el control de las prisiones.
En lo que va del año, más de 100 reclusos han fallecido violentamente en las cárceles ecuatorianas y son más de 450 los asesinados desde 2020.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, aseguró que hay “narcopolíticos” que actúan como “padrinos de las mafias del narcotráfico” para desestabilizar la democracia del país y volver al poder.
La declaración del mandatario fue enviada a un chat privado y sucede luego de una semana violenta con atentados a unidades de policías, gasolineras y otros lugares públicos, que serían la respuesta a la reubicación de reos de la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más violenta del país, que las autoridades realizaron.
En el mensaje enviado al chat privado, el presidente responsabilizó a las bandas criminales de los atentados con coche bombas que se registraron en las ciudades de Guayaquil, Durán, Esmeraldas y Santo Domingo. El contenido del mensaje fue revelado por el medio ecuatoriano El Universo.
Con información de EFE / infobae