El Ejército de Israel atacó la Franja de Gaza luego de que milicianos de Hamas lanzaron cohetes hacia Jerusalén. Al menos 20 personas, entre ellas tres niños, murieron este lunes en una explosión en Gaza, según autoridades palestinas.
Un portavoz militar israelí dijo a The New York Times que no podía confirmar ni negar la responsabilidad israelí por las muertes y sugirió que podrían haber sido el resultado de fuego amigo. Pero el portavoz confirmó que había habido un ataque israelí en la zona. El Ejército israelí dijo en un comunicado que un ataque aéreo israelí había matado a tres agentes de Hamas.
En tanto, de los 45 cohetes lanzados por Hamas sólo uno golpeó en una casa, sin dejar víctimas, pero Hamas anunció que lanzaría cien cohetes a la zona.
Los ataques empeoraron las tensiones en la región luego de semanas de enfrentamientos entre la policía israelí y manifestantes palestinos en Jerusalén.
Militantes de Hamas lanzaron cohetes contra Israel el lunes, incluido uno que activó sirenas de ataque aéreo hasta Jerusalén, luego de que cientos de palestinos resultaron heridos en enfrentamientos con la Policía israelí en la Mezquita de Al Aqsa. Aunque se reportó un incendio en el templo, en realidad se trató de un árbol y no se registraron daños en el inmueble, según Reuters.
El Ejército israelí respondió con una serie de ataques en la Franja de Gaza que mataron a un comandante de Hamas, informó el grupo. Funcionarios de salud de Gaza dijeron que nueve personas, incluidos tres niños, murieron en una explosión.
Los ataques vespertinos intensificaron drásticamente lo que ya son tensiones elevadas en toda la región luego de semanas de enfrentamientos entre la Policía israelí y manifestantes palestinos en Jerusalén que han amenazado con convertirse en un conflicto más amplio.
Poco después de que sonaran las sirenas, se pudieron escuchar explosiones en Jerusalén. Un cohete cayó en las afueras del oeste de Jerusalén, lo que dañó levemente una casa y provocó un incendio forestal. El Ejército israelí dijo que hubo una explosión inicial de siete cohetes, uno fue interceptado y el lanzamiento de cohetes continuaba en el sur de Israel.
Antes este lunes, la Policía israelí chocó el lunes con manifestantes palestinos en un disputado lugar de culto en Jerusalén, dentro de una sucesión de altercados que están llevando al límite a la ciudad.
Más de una docena de latas de gas lacrimógeno y granadas aturdidoras cayeron en la Mezquita de Al Aqsa, ubicada en un recinto sagrado tanto para judíos como para musulmanes, según un fotógrafo de Associated Press en el lugar. Había una humareda delante de la mezquita y el emblemático santuario de cúpula dorada, y la plaza circundante quedó salpicada de piedras. En un rincón del complejo, zapatos y escombros se amontonaban sobre las alfombras.
Más de 305 palestinos resultaron heridos, de los que 228 acudieron a clínicas y hospitales para ser atendidos, según la Media Luna Roja palestina. Siete de los heridos estaban graves. La Policía informó de 21 agentes heridos, tres de los cuales fueron hospitalizados.
Los altercados se produjeron tras días de crecientes tensiones entre palestinos y las autoridades israelíes en la zona antigua de Jerusalén, el centro emocional del conflicto. También coinciden con el Ramadán, el mes sagrado del ayuno para los musulmanes y que es un periodo de gran sensibilidad religiosa.