"Es una buena sensación. Alabado sea Dios, estamos muy contentos por el anuncio del alto el fuego y el fin del genocidio, la matanza, el desplazamiento y la destrucción. Pero todavía falta algo: hemos perdido tantas víctimas, muertos y heridos, y pagamos un alto precio. Esperamos un futuro mejor y que la paz prevalezca para todos".
Nasser Al-Najjar, desplazado de la parte norte de la Franja, es uno de los gazatíes reciben con esperanza el alto el fuego, que está previsto que entre en vigor 24 horas después de que el Gobierno Israelí firme el acuerdo.
La esperanza es que el acuerdo marque el comienzo del fin de su sufrimiento y el regreso a la vida normal después de dos años de condiciones muy difíciles.
“Mis sentimientos ahora son los mismos que los de todos los palestinos: por fin podemos sentirnos seguros y protegidos tras dos años de destrucción y derramamiento de sangre de niños y adultos. Todos en Gaza están felices por el fin de las masacres y el genocidio contra la población civil”, dice Taysir Jneid, otro desplazado.
A la espera de suministros
"Gracias a Dios, estamos contentos con el alto el fuego. Pero la vida sigue siendo muy difícil para nosotros, sobre todo porque venimos del norte; allí todo está destruido. Hemos perdido a nuestros hijos y nuestras casas. Ahora pedimos tiendas y suministros de emergencia. Esta mañana llovía a cántaros en nuestras tiendas. Rezamos para que la guerra no vuelva nunca", Umm Ayman Abdullah.
Mariam Al-Ghoula es una anciana que vive en uno de los campamentos en el centro de Gaza.
"Estoy feliz y triste a la vez; Feliz porque hay un alto el fuego y es posible que podamos regresar a nuestros hogares, pero triste por los que perdimos, nuestros hijos que permanecen enterrados bajo los escombros".
En su encuentro habitual con la prensa, el portavoz del Secretario General de la ONU dijo que la Organización ha obtenido la autorización de las fuerzas israelíes para 170.000 toneladas métricas de alimentos, suministros sanitarios y nutricionales, así como artículos para refugios y otra ayuda esencial que se encuentra en proceso de envío.
Stepháne Dujarric detalló que los suministros se encuentran actualmente en la región, principalmente en Israel, pero también en Cisjordania, Jordania, Egipto y Chipre, y están listos para ser enviados a Gaza.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) señaló de que el plan de respuesta inicial para los primeros 60 días del alto el fuego da prioridad al restablecimiento de las distribuciones y los servicios a nivel comunitario y doméstico, lo que ha demostrado ser una forma eficaz de llegar a los más vulnerables.
Esto supone reforzar el apoyo a la producción local de alimentos, la detección y el tratamiento de la malnutrición, el restablecimiento de los servicios sanitarios esenciales, la reparación de la red de abastecimiento de agua, que ha quedado devastada, y un aumento masivo de la provisión de refugios de emergencia.
Repliegue de tropas y entrega de rehenes
Según el acuerdo, las tropas israelíes tendrán que replegarse reduciendo su control de más de un 80% a un 53% del territorio. Entonces, Hamás tendrá un plazo de 72 horas para comenzar la liberación y entrega de los rehenes al Comité de la Cruz Roja.
Israel y Hamás aún tienen que acordar la lista de quiénes conformarán los 1950 prisioneros palestinos que serán liberados a cambio de los rehenes.
Mientras se materializa este alto el fuego, el Ejército israelí continúa lanzando ataques en la devastada Franja, y en las últimas horas al menos 20 palestinos han muerto.