Combinarlas con un par de jeans terminados en campana, shorts deslavados de mezclilla, o un vestido midi, 'boho y chic' puede convertirse en todo un acierto.
Fue en los años 40 cuando el rey del calzado italiano ideó suelas de corcho y goma, separadas del piso por unos cuantos centímetros. La Segunda Guerra Mundial terminaba, escaseaban materiales y lanzar al mercado zapatillas con un sello de originalidad representó para Don Salvatore dar un paso a la vanguardia, pese a las dificultades del momento.
Las plataformas regresaron en los años 60 al ritmo acelerado de la comunidad punk, las botas acharoladas se proyectaron en los escenarios a partir de grupos musicales sumando hebillas y remaches sobre las botas de conjuntos como Abba y Kiss.
Transcurrían los años 70 cuando causaron furor, las plataformas de madera al estilo zueco combinaron con pantalones de mezclilla en corte pata de elefante, pantyblusas y cabelleras alaciadas o frenéticas pelucas al estilo 'afro'.
Ritmos psicodélicos y disco, marcaron el paso en los años 80. Mientras que en los 90, calles y avenidas festejaron la comodidad de un par de plataformas de madera, buenas para mejorar la postura y el equilibrio, coincidieron médicos ortopedistas en su momento.
La mejor cualidad de las plataformas es sostener el peso de la silueta con relativa seguridad. El peso del cuerpo descansa en plataformas de 4, 6, 8...y hasta 12 centímetros, propiciando un efecto visual que va bien con casi todas las siluetas.
Un registro anecdótico en la historia del calzado, cuenta que en el siglo XVI, las damas solían subir a pequeños zancos para no arrastrar sus trajes largos sobre el piso.Lo que no es leyenda es que las plataformas son una gran tendencia para este verano, y hay que asomarse a algunas de las mejores vitrinas para adquirirlas y ganar comodidad y altura: Nine West, Regina Romero, Michel Domit, Steve Madden, Gran Vía...