A pesar de ser una especie altamente migratoria, hasta hace unas semanas se sabía poco y nada sobre cómo éstas interactuan entre sí alrededor del mundo, situación que dificultaba los esfuerzos para su conservación.
Los investigadores japoneses analizaron los ojos de los tiburones vivos y muertos en acuarios de Japón y Estados Unidos. La primera investigación detalló la existencia de posibles mecanismos de protección.
Lo insólito es la zona en la que ocurrió el avistamiento, ya que es común que estos peces gigantes (ya que no son ballenas, aunque tengan este nombre) visiten las costas, pero del Caribe mexicano
Su edad ha podido ser determinada gracias al carbono radiactivo que los humanos inyectamos en el ciclo global del carbono como resultado de las pruebas de armas atómicas
