¿Estás pensando en viajar a Yucatán durante las próximas vacaciones decembrinas? Si es así, la siguiente información es para ti.
En medio de la selva Maya, entre Mérida y Cancún, se encuentra Oriundo, un hotel de lujo que, además de auto sostenible, brina una experiencia única donde los huéspedes pueden desconectarse, disfrutar de la naturaleza y hasta nadar en un cenote privado.
Oriundo cuenta con un total de 12 villas, cada una de ellas incluye jacuzzi; terraza; piscina privada; y una inigualable vista panorámica de la selva. Todo eso sin contar el magnífico diseño tanto de las habitaciones como del complejo en general, repleto de techos altos, textiles y artesanías locales, y vasijas de barro.
Sin embargo, en este hotel no es todo relajación, pues entre las actividades recomendadas por el concierge, quien siempre está al pendiente de los invitados, destaca el nadar y/o tomar el sol en la alberca central; visitar el Cenote Saamal; lanzarse por la tirolesa; tomar clases de yoga o meditación; picnics junto al cenote; y sesiones de nado nocturno a la luz de la luna, por mencionar algunas.
En cuanto a la oferta gastronómica, este lugar tiene dos grandes opciones: el restaurante Selva Maya, donde sirven platillos típicos de la región, tales como tacos de cochinita pibil recién preparada o lomitos; y el restaurante Oriundo, que trae consigo una propuesta más vanguardista utilizando ingredientes locales y técnicas culinarias ancestrales.
Finalmente, al igual que en la mayoría de los hoteles, el costo por noche varía dependiendo la temporada. El rango de precio de cada habitación, con ocupación doble, va desde los $9,000 hasta los $13,000.