En el corazón de los Pirineos, una de las cadenas montañosas más impresionantes de Europa, se esconde un destino tan singular que los usuarios de redes sociales lo apodan como el “Machu Picchu europeo”.
Hablamos de la mina Mail de Bulard, la cual permaneció en el olvido durante más de un siglo, pero ahora su belleza natural y ruinas lo han convertido en un sitio ideal para practicar el senderismo y la escalada.
Ubicado a más de 2 mil 700 metros sobre el nivel del mar, este yacimiento es un testimonio viviente del pasado industrial de la región. Si bien lleva cerrado desde 1926, la mina, junto a las ruinas de los edificios y los senderos que atraviesan la zona, ofrecen una postal tan llamativa que miles de internautas no dudan en compararla con la Maravilla del Mundo localizada en Perú.
Según testimonios de visitantes, acceder a Mail de Bulard no es una tarea sencilla, pues el camino hacia la mina inicia en las ruinas de la estación de procesamiento de minerales, pero una vez pasados los primeros mil 400 metros, el verdadero desafío comienza.
Y es que el tramo final del recorrido exige extrema precaución, pues la caída puede ser mortal en los primeros metros, además de una buena resistencia física y habilidad para superar los diferentes obstáculos.
Eso sí, el haber atravesado con éxito esta parte tiene como recompensa vistas inigualables. Los Pirineos, cubiertos de nieve en invierno o verdes en verano, brindan una panorámica única capaz de dejar sin aliento a los turistas más intrépidos.