La vacunación en México cada vez avanza a un mayor número de población, sin embargo, esto no elimina el riesgo de padecer COVID-19, por el contrario busca reducir la gravedad de la enfermedad y las muertes a causa del coronavirus, por este motivo te dejamos las siguientes recomendaciones.
¿Que medidas debo mantener luego de ser vacunado?
Las diferentes recomendaciones publicadas hasta la fecha sugieren que las personas vacunadas deben seguir evitando aglomeraciones, ya sean medianas o grandes, y también visitar espacios cerrados donde haya muchas personas.
Como las vacunas no son efectivas al 100% debemos protegernos aunque estemos vacunados.
Si las situaciones anteriores son inevitables, se recomienda el uso de mascarilla y mantener la distancia física de ser posible.
Los expertos recomiendan que en los lugares de trabajo también se mantengan las medidas de distanciamiento, aunque el personal esté vacunado.
También que las personas vacunadas estén atentas ante cualquier síntoma de coronavirus y evitar contacto con otros en caso de presentar alguno.
Debes de tomar en cuenta que solo se considera que la persona está totalmente vacunada con ciertos criterios, ya que de acuerdo con los Centros para el Control de las Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés), se considera que las personas están completamente vacunadas:
• dos semanas después de recibir la última inyección de las vacunas que se administran en una serie de dos dosis, como las de Pfizer o Moderna;
• dos semanas después de recibir una vacuna de dosis única, como la de Johnson & Johnson.
"Si han pasado menos de dos semanas desde su primera dosis, o si aún necesita recibir su segunda dosis de una vacuna de dos dosis, NO está completamente protegido", alertan los expertos.
¿Qué debo tener en cuenta tras ser vacunado?
Los expertos insisten en que cada persona debe realizar una profunda evaluación de riesgos y tomar en cuenta que:
• ninguna vacuna es totalmente efectiva;
• no sabemos aún cuánto dura su protección;
• no sabemos tampoco del todo cómo responden a las nuevas variantes;
• se deben atender factores de riesgo personal que puedan colocarte a ti u a otras personas a tu alrededor en mayor riesgo;
• no sabemos cuán bien protegen las vacunas de que propaguemos el virus a otras personas, aunque no nos afecte a nosotros;
• y, por tanto, se deben mantener otras medidas de prevención que ayudan a detener la propagación del coronavirus incluso aunque estemos vacunados.
¿Hay restricciones médicas para la aplicación de la vacuna?
Cada laboratorio ha realizado pruebas de eficacia y contraindicaciones sobre la aplicación de la inmunización, por lo que dependiendo de la dosis aplicada, las indicaciones particulares cambian, sin embargo, la Organización Mundial de la Salud, ha establecido algunos parámetros generales para restringir la aplicación a pacientes crónicos de otras enfermedades.
Hay grupos de población para los que no se recomienda la vacunación, ya sea debido a contraindicaciones, falta de suministros o falta de datos. Actualmente esos grupos los constituyen las personas con antecedentes de alergias graves y la mayoría de las mujeres embarazadas.
Se ha comprobado que la vacuna es segura y eficaz en personas con diversas afecciones asociadas a un mayor riesgo de enfermedad grave.
Entre ellas, la hipertensión, la diabetes, el asma, las enfermedad pulmonares, hepáticas o renales, así como las infecciones crónicas estables y controladas.
Se requieren más estudios para conocer los efectos de la vacuna en las personas inmunodeprimidas. La recomendación provisional es que las personas inmunodeprimidas que forman parte de un grupo para el que se recomienda la vacunación pueden ser vacunadas aunque, cuando sea posible, no antes de recibir información y asesoramiento al respecto.
Las personas que viven con el VIH tienen un mayor riesgo de sufrir una infección grave de COVID-19. Existen pocos datos de seguridad obtenidos en ensayos clínicos sobre personas infectadas por el VIH en las que la enfermedad está bien controlada. Deberá ofrecerse información y, cuando sea posible, asesoramiento sobre los datos disponibles a las personas infectadas por el VIH que vayan a recibir la vacuna.