En el lugar permanecen elementos de PC de forma permanente con la finalidad de monitorear la caída de cualquier material y si es necesario cerrar el paso a cualquier persona.
La intención es construir siete edificios para los damnificados; cada vivienda tendrá 63 metros cuadrados para albergar 3 recámaras, una sala y un comedor.
Horacio escuchó los gritos de algunos de sus amigos advirtiendo de la caída de las piedras que dejaron una nube de polvo que les impedía visualizar y hasta dispersarse vieron el camión de carga totalmente aplastado por las rocas.
El deslizamiento se registró en la madrugada en un sector popular en el que hay casas de madera en el barrio La Esneda, del municipio de Dosquebradas, y la avenida del Río, que pertenece a Pereira, capital de Risaralda.
Luego de permanecer un mes y medio en el albergue de la Iglesia Sagrado Corazón, Eustacia junto a sus hijos y nietos tuvo que buscar un departamento para rentar.
Pérez Cruz indicó que su administración ha identificado al menos a cinco personas que estuvieron convocando a vecinos no afectados para registrarse en el padrón y acceder a los apoyos; incluso los canalizaban con quienes les prestaban sus documentos.
Hugo César Mendoza Castillo, coordinador de Protección Civil municipal, indicó que se inició con el proceso de demolición parcial de otras dos casas con afectaciones y en los próximos días continuará el derrumbe de más viviendas.
Las autoridades también señalaron que se realizan estudios técnicos para determinar cuántas de las 160 casas desalojadas deberán ser demolidas.
