La depresión estacional, o coloquialmente llamada “tristeza de invierno”, es una afección mental que se presenta conforme se acerca la temporada invernal. Este trastorno afectivo estacional (TAE) es resultado de diversos factores, como que los días se vuelven más cortos, la hora de acostarse por las noches se adelanta y levantarse por las mañanas tiende a ser más difícil por causa de una mayor oscuridad.
La depresión estacional generalmente se desarrolla en personas de 20 años o más, aunque también puede aparecer ocasionalmente entre adolescentes y niños, diagnosticándose con mayor frecuencia entre mujeres jóvenes; sin embargo, es posible que los hombres que la padecen sufran sintomatología grave.
Hasta el momento, no se ha logrado determinar la razón por la que ocurre este trastorno, pero algunos científicos concuerdan en que se debe a una alteración del ritmo circadiano, encargado de regir el ciclo natural del cuerpo a la hora de dormir y despertar.
Síntomas
- Retracción social; imposibilidad de disfrutar cosas que antes consideraban como “divertidas”
- Aumento en la ingestión de alimentos de consuelo (carbohidratos simples como pasta, pan o azúcar)
- Ansiedad, irritación y dificultades para dormir
- Poca energía; cansancio inusual o fatiga sin razón aparente
- Medidas precautorias
- Mantener abiertas las cortinas o persianas del hogar (la luz natural tiende a ser de gran ayuda)
- Pasar tiempo al aire libre
- Consultar a un especialista
Medidas precautorias
- Mantener abiertas las cortinas o persianas del hogar (la luz natural tiende a ser de gran ayuda)
- Pasar tiempo al aire libre
- Consultar a un especialista