La reutilización de envases o botes de yogurt es una práctica común dentro de las cocinas mexicanas. Y es que cuando te llegas a encontrar uno de estos envases dentro del refrigerador, lo más probable es que contenga alguna clase de guisado, en vez de su producto original.
Sin embargo, y a pesar de que esta práctica es de lo más habitual en los hogares mexicanos, recientemente la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha señalado que esta forma de almacenamiento de alimentos podría resultar dañina para los seres humanos.
De acuerdo con la última edición de la Revista del Consumidor, los botes de yogurt están diseñados exclusivamente para un solo uso. Si se utilizan de más, existe un mayor riesgo de que se desgasten, permitiendo la aparición de grietas o roturas, lo que provocaría la entrada de bacterias dañinas que podrían contaminar los alimentos almacenados y, a la postre, afectar la salud humana.
Por otro lado, el sitio especializado en alimentos Unlock Food indica que los envases de plástico no deben reutilizarse si están dañados, manchados o tienen olores desagradables. Además, señalan que dichos envases no son lo suficientemente fuertes para usarlos en congelación, descongelación o para ser lavados de manera frecuente.
Por estas razones, la Profeco aconseja a la población mexicana almacenar los alimentos y restos de comida en recipientes de vidrio o contenedores especialmente creados para este propósito.