La alta cifra de muertes causadas por COVID-19 entre personal sanitario en México estaría ligada con sus precarias condiciones laborales, señaló en un artículo la revista científica The Lancet.
A inicios de este mes, un reporte de Amnistía Internacional alertó que el país lideraba el recuento mundial de trabajadores que habían fallecido por el coronavirus, con al menos 1 320 decesos documentados.
En su artículo titulado "Entendiendo las muertes por COVID-19 de los trabajadores de la salud mexicanos", escrito por David Agren, recoge declaraciones de enfermeras, médicos y personal sanitario que destacan sus condiciones de trabajo como una posible causa del impacto de la enfermedad entre ellos.
"Los médicos en México tienen habitualmente múltiples trabajos, a menudo un cargo en alguna institución pública, y otro privado, lo que agrava los problemas de estrés y agotamiento", escribe Agren.
"Los médicos mismos, a menudo no son imágenes de la salud, han señalado muchos doctores", agrega el artículo en referencia a la incidencia de obesidad, diabetes e hipertensión en México, y en particular entre los médicos.
La revista destacó, además, la falta de pruebas para el personal médico, así como las protestas que este sector ha realizado para exigir equipo de protección. El periodista citó una protesta ocurrida tres semanas después del primer caso de COVID-19 en México: "Al menos 70 protestas le han seguido, de acuerdo con un reporte de seis ex secretarios de Salud, con personal médico denunciando la escasez de suministros y pruebas, junto con la falta de infraestructura hospitalaria, e incluso la formación adecuada".