Durante un foro virtual sobre la contaminación lumínica organizado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Viena, Austria, científicos de todo el mundo alertaron acerca de que el exceso de luz artificial por las noches es capaz de provocar efectos negativos en la salud, desde alteraciones del sueño y ansiedad, hasta un aumento en el riesgo de padecer cáncer.
“Uno de los principales problemas es la supresión de la melatonina, una hormona que se segrega en la oscuridad de la noche y que es esencial para la regulación del sueño”, advirtió Luc Schlangen, experto de la Universidad de Tecnología de Eindhoven.
Según Schlagen, “hace falta muy poca luz para suprimir completamente” a esta hormona; un proceso que, además, ocurre muy rápidamente.
En las ciudades, donde suele haber exceso de iluminación artificial nocturna, la segregación de melatonina se retrasa, reduciendo el ciclo del sueño.
Por otro lado, Mario Motta, cardiólogo de la Asociación de Medicina Estadounidense, aseguró que actualmente existen numerosos estudios que asocian la sobreexposición a la luz artificial con el desarrollo de cánceres de mama y de próstata: “Hay mayores índices de cáncer de próstata y mama entre personas que viven en entornos donde existe luz artificial en las calles”, señaló.
Asimismo, Motta explicó que si una persona que padece cáncer de mama es expuesta a una zona con exceso de luz artificial durante la noche, es posible que el cáncer se desarrolle con más rapidez. Lo anterior radica en la luz azul que producen las bombillas LED, las cuales son más eficientes que las comunes, pero, a su vez, más dañinas para la salud humana: “En medicina tenemos un dicho: 'no hacer daño'. Creo que los fabricantes de estas bombillas deberían hacer lo mismo”, lamentó el cardiólogo.