La espirulina (Spirulina maxima) es una alga azul, para algunos expertos una cianobacteria, que se puede encontrar en aguas del lago Chad, en África, o del mejicano Texoco. Su principal virtud es que proporciona una gran cantidad de proteínas, vitaminas del grupo B, antioxidantes como los betacarotenos, minerales como el potasio, el magnesio, el fósforo o el hierro y, además, ácidos grasos esenciales. Por estos motivos, la Organización Mundial de la Salud y la ONU ha declarado que unos gramos alga están considerados como un suplemento lleno de vitamina que activa nuestras células y se encarga de luchar contra la desnutrición en países subdesarrollados.
El consumo de estas algas se extendió a principios de este siglo porque contiene propiedades naturales, que son ricas en proteínas, vitaminas y minerales. Lo cierto es que, tanto la NASA como la OMS promovieron su “buen nombre” con fines muy diferentes a los que actualmente tiene, entre ellos para perder peso o remediar la fatiga, pero ¿qué hay de cierto en esto?
Muchas famosas como Gwyneth Paltrow, Miranda Kerr o Elsa Pataky han puesto de moda la espirulina como el superalimento que usan en sus dietas y batidos détox para mantener los kilos a raya. Pese a esta publicidad y al aval de algunos nutricionistas, la realidad es que apenas hay investigaciones científicas que demuestren tal efecto e incluso, la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos la declaró ineficaz para bajar de peso.
La relación entre la pérdida de peso y la espirulina surge por su poder saciante y porque es rica en proteínas, vitaminas y minerales, motivos por los cuales también se suele utilizar como un suplemento nutricional o en dietas para deportistas. Puedes aprovechar otros alimentos como las nueces, las legumbres o la carne, que proporcionan más proteínas en porciones más pequeñas que la espirulina.
Después de esta lectura quizás hayas perdido la fe en esta alga, y es que debes tener claro que ningún alimento es mejor que otro y con una dieta equilibrada y variada puedes obtener así todas las proteínas, vitaminas y minerales que necesitas. Pese a ello, tampoco podemos demonizar la espirulina y otros alimentos de moda como las semillas de chía, las semillas de lino o el último en llegar, el té matcha.
Como parte de nuestra alimentación diaria y sin abusar, los denominados “superalimentos” pueden ayudar a cubrir deficiencias como las que solemos tener de omega 3, en dietas vegetarianas por déficit de proteínas o en casos de anemia por falta de hierro y algunas vitaminas. En todo caso, debería ser un médico o nutricionista el que te recomiende el uso de estos productos, para garantizarte un consumo seguro para tu salud.
La espirulina tiene multitud de vitaminas y nutrientes fundamentales para nuestro organismo. Entre ellas las más comunes son las siguientes:
Fortalece el cabello: tiene multitud de vitaminas que ayuda a un mayor crecimiento del pelo y a que tengan más fuerza gracias a las vitaminas del grupo B12.
Ayuda a combatir el envejecimiento: gracias a su valor nutritivo concentrado, a que es fácil de digerir y a que contiene antioxidantes como el beta caroteno, que es bueno para la salud de los ojos y la visión. También protege la piel del bronceado.
Ayuda a prevenir problemas cardiovasculares: reduce el colesterol y los triglicéridos.
Anemia: es una fuente de hierro por lo que ayuda a tratar esta deficiencia que debemos también paliar a través de alimentos con un alto contenido en proteína.
Ayuda a regenerar la flora intestinal: posee un alto contenido en fibra lo que ayuda a mantener un tránsito intestinal regular gracias a sus antioxidantes.
Ayuda a controlar el peso: posee felilanina, un aminoácido que reduce el apetito y tiene un gran poder saciante que ayuda a personas que lo necesiten a controlar su peso. Te explicamos esto por qué muchas famosas se han sumado a este superalimento como parte de sus dietas extremas para bajar de peso. Sigue leyendo porque tenemos mucho que contarte.
Debido a la riqueza nutricional de esta alga, además, se ha relacionado con la pérdida de peso, el aumento de masa muscular o para tratar la fatiga y la astenia. Sin embargo, aunque parece otro producto milagro, los resultados científicos no podrían estar opinando lo mismo.