Mucho hemos hablado del colágeno, la proteína más abundante en nuestro cuerpo. Esta sustancia tiene la función principal de crear, mantener y reforzar los tejidos de nuestro cuerpo: órganos, piel, tendones, huesos y ligamento. Su composición destaca por las cadenas de aminoácidos, principalmente glicina, prolina e hidroxiprolina. A medida que envejecemos, nuestra capacidad de sintetizar esta proteína disminuye, y en ciertas situaciones como el sobrepeso o la actividad deportiva intensa, su desgaste se acelera.
Nuestra dieta habitual es muy pobre en colágeno, ya que los alimentos que lo contienen son muy poco frecuentes en nuestra alimentación (piel y espinas de pescados, cartílagos en la carne, caldos, gelatinas, etc…). En torno a los 30 años comienza a ralentizarse su síntesis, afectando a la firmeza de la piel y el resto de las funciones de esta proteína en el organismo (articulaciones, por ejemplo).
Por ello, puede ser importante tomar suplementos o buscar alimentos específicos para suplir las carencias. Pero no todo vale. De hecho, si nos hablan de colágeno vegano debemos desconfiar. Tal como nos comenta Luz García Toro, farmacéutica y Dir Com de Luxmetique, "el colágeno es una proteína animal constituida por aminoácidos, fundamentalmente glicina y lisina y sus derivados hidroxilados. Por eso nunca podemos decir que existe el colágeno vegano, es decir, colágeno de especies vegetales". Sin embargo, sí podemos obtener 'colágeno' a través de los alimentos vegetales y las plantas.
¿Qué es realmente el colágeno vegano?
Cuando hablamos de “colágeno vegano” nos referimos a la posibilidad de aportar en la dieta determinados activos que estimulen la síntesis endógena de colágeno.
"La síntesis de colágeno es un proceso complejo que tiene lugar en los fibroblastos, células del tejido conectivo especializadas que además sintetizan otros componentes. Dicha síntesis comienza con la activación de determinados genes para formar las cadenas alfa que constituirán el tropocolágeno.
Posteriormente, estas cadenas se irán modificando y se envolverán entre sí para formar la triple hélice y posteriormente se produce la hidroxilación (reacción química en la que se introduce un grupo hidroxilo (OH) compuesto por un átomo hidrógeno y uno de oxígeno) de los aminoácidos prolina y lisina. Y para este proceso hay una vitamina fundamental que siempre va ligada a la síntesis de colágeno: la vitamina C.", explica la experta.
Entre los activos fundamentales para estimular la síntesis endógena de colesterol destacamos la sílice, las fitoceramidas, los aminoácidos, los minerales y especialmente la vitamina C.
¿Cuándo debemos recurrir a los suplementos?
La recomendación fundamental siempre es seguir una dieta equilibrada y saludable. No obstante, en determinadas situaciones podemos beneficiarnos de la suplementación con colágeno. Por ejemplo, los tratamientos antiedad para estimular la síntesis de colágeno y mejorar el aspecto de la piel, deportistas y personas con problemas articulares. Y, por supuesto, aquellas personas que no siguen una dieta equilibrada y son deficitarias en proteínas y vitaminas.
Es importante asegurarse otro tipo de sustancias, que ayudan también a dar más firmeza a la piel. Luz García Toro, nos recomienda formulaciones que cuenten con los siguientes componentes:
- Extracto de cabeza de dragón de Moldavia (Dracocephalum moldavica): estudios clínicos muestran una mejora significativa de la humedad, la elasticidad y la densidad de la piel. Activa la ruta metabólica antienvejecimiento y de la longevidad estimulando la síntesis de colágeno.
- Espino amarillo, cúrcuma y resveratrol, las tres sustancias cuentan con un gran poder antioxidante, regenerador y antiaging natural.
- Vitaminas C, A, E, B2 y B3 y minerales como el magnesio y el silicio. Contribuyen a la estimulación de la síntesis de colágeno.
- Ácido hialurónico y extracto de Malva para una hidratación completa.
Fuente: hola.com