La flor de cempasúchil tiene un profundo significado cultural en México, ya que representa a uno de los elementos principales que componen las tradicionales ofrendas del Día de Muertos.
El uso de esta flor para las celebraciones relacionadas con los muertos tiene una historia de más de 3000 años en América Latina. Esta tradición nos fue heredada por los aztecas, quienes asociaban el color amarillo del cempasúchil con el sol y la utilizaban en las ofrendas en honor a sus muertos.
Actualmente, la siembra de cempasúchil en México se encuentra distribuida a todo lo largo y ancho de la república, ya que para la población en general, y sobre todo para los grupos indígenas, esta flor es muy popular debido a la ya mencionada importancia cultural.
Sin embargo, pocos saben que la flor de cempasúchil cuenta con diversos usos culinarios que datan de tiempos prehispánicos; sin embargo, no pueden catalogarse de esta manera, pues el propósito de ingerir esta planta era meramente medicinal.
Comer cempasúchil orgánico está directamente relacionado con la medicina tradicional, pues se le atribuyen propiedades curativas, tanto para enfermedades físicas, como para enfermedades sobrenaturales. De ahí que ingerirla propicia grandes beneficios para la salud de quienes la consumen.
Los pétalos de cempasúchil presentan un alto contenido de carotenoides, un tipo de antioxidantes ideales para reducir el envejecimiento de las células y los efectos de la edad. Estos pétalos pueden ser grandes acompañantes de guisos con pollo o quesadillas similares a las de flor de calabaza.
Asimismo, el cempasúchil orgánico puede ayudar a combatir enfermedades respiratorias. Ejemplo de ello es que en algunas comunidades de Oaxaca, se suelen preparar infusiones a base de esta flor, que son empleadas como anticonvulsivos, y que son altamente recomendadas para aliviar malestares estomacales como la diarrea y cólicos menstruales.
De igual manera, estudios científicos han comprobado que el cempasúchil orgánico contiene propiedades antibacterianas; es decir, que el consumo de esta flor mata o inhibe la multiplicación de bacterias.