Isaac Olguín, especialista en Prevención y Tratamiento de Adicciones, reconoció que los cambios que trajo consigo la pandemia de COVID-19, como la incorporación del uso de cubrebocas, la sana distancia, el trabajo en casa o el aislamiento social, producen estrés “y no saber manejar el estrés, produce ansiedad”. Esto, durante su participación en la videoconferencia "Trastornos de ansiedad y conducta en los tiempos del COVID-19", organizada por la diputada panista Ingrid Schemelensky.
El también médico de la Unidad Atizapán de Zaragoza de los Centros de Integración Juvenil, A.C. detalló que todo lo que se percibe en el entorno repercute en el aspecto fisiológico de las personas, lo que explica que su comportamiento ahora sea diferente al habitual.
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Entre los síntomas físicos de la ansiedad, Olguín Rubio destacó las taquicardias, sudoración, sequedad en la boca, dilatación de las pupilas, palidez, contracción de esfínteres, mareos, dolor de cabeza, sensación de adormecimiento de algunas partes del cuerpo, crisis hipertensivas, náuseas y vómito. Entre los psicológicos, enumeró la preocupación, aprensión, sensación de agobio, irritabilidad, inquietud, desasosiego, bloqueo psicomotor, dificultad de concentración, obsesiones o compulsiones.
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Recomendó que las personas se mantengan atentas a sus emociones, cambios físicos y psicológicos y síntomas para identificarlos, y realizar ejercicios de respiración profunda mediante técnicas como la “6, 3, 9” que consiste en inhalar en 6 tiempos, mantener en 3 y exhalar en 9; y la “4, 7, 8”, en el mismo sentido para crisis más severas; o bien, la técnica de contracción muscular pausada. Si estas técnicas no funcionan, indicó que se debe buscar un acercamiento profesional para identificar qué tan grave es el trastorno y qué tipo de manejo requiere.
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También consideró necesaria la autorregulación de las actividades diarias, limitar el uso de tecnologías, no excederse en el uso de redes sociales, incluir en las rutinas tiempos de relajación, establecer espacios y tiempos de calma y no automedicarse.
Finalmente, precisó que alrededor de 20% de la población produce algún tipo de trastorno de ansiedad a lo largo de su vida, etapa que suele iniciarse entre los 20 y 40 años de edad y que afecta en mayor medida a las mujeres.