Existe en el mundo gran variedad de verduras que resultan muy benéficas para nuestro cuerpo, entre ellas se encuentra el brócoli. Los orígenes de este vegetal se remontan al siglo VI, en el norte de Italia; luego, llegó al continente americano a principios del siglo XX, y desde entonces se ha vuelto muy popular debido a las muchas propiedades que contiene y que son muy provechosas para la salud.
El brócoli puede consumirse de forma diaria, en porciones pequeñas; aproximadamente 200 gramos de este vegetal al día genera la vitamina C suficiente y necesaria para el cuerpo de una persona adulta. También aporta vitamina A, así como la cantidad suficiente de ácido fólico. Además contiene minerales esenciales para el cuerpo, como calcio, hierro, potasio, y vitaminas B1, B2 Y B6. Todo estos minerales y vitaminas no sólo ayudan en la prevención del cáncer, impidièndo el desarrollo de tumores; se aconseja que las mujeres lo consuman con frecuencia durante la etapa de la menopausia, pues también contiene fitoestrógenos que contrarrestan sus síntomas; ayuda de manera directa al hígado, pues realiza una depuración interna del organismo, y a combatir y prevenir la anemia y la gastritis.
Si esta verdura no está entre tus preferidas, o quizás ni siquiera te gusta, intenta añadirla como complemento para tus comidas, pues la combinación de sabores favorecerá su ingesta; por ejemplo, puedes condimentarlo con aceite de oliva, jugo de limón y pimienta negra molida, preparar rollitos de calabaza rellenos de brócoli en jitomate o arroz gratinado con brócoli. No olvides que debes cocinarlo de manera adecuada, de forma individual, al vapor y sólo durante seis minutos, aproximadamente, de lo contrario, correrás el riesgo de afectar, reducir o estropear sus propiedades benèficas para la salud.
El sabor del brócoli es muy suave, por lo que al elaborar estas recetas, además de disfrutar un delicioso platillo, ayudas a que tu cuerpo se mantenga saludable.
