Debido al ritmo de vida tan acelerado que llevamos por culpa del trabajo y las actividades sociales, muchas veces dormir correctamente no nos resulta una opción viable, pues al tener que levantarnos temprano al día siguiente, sólo conseguimos descansar por alrededor de cinco horas; algo que no es bueno ni para el cuerpo ni para nuestra salud mental.
Puede que dormir poco durante la noche no se note mientras realizamos nuestras actividades cotidianas, pero, en realidad, nos afectará mucho, ya que el cerebro no estará concentrado y nos pedirá descanso constantemente, por lo que muchas veces al día, ya sea en el trabajo o en casa, nos sentiremos fatigados y con sueño, de modo que no podremos efectuar correctamente nuestras labores.
Para evitar quedarte dormido en la oficina o en alguna reunión, puedes realizar ciertas tareas que harán que el sueño desaparezca y continúes tus actividades con toda normalidad.
Para "espantar" el sueño, debes ingerir alimentos considerados como estimulantes, es decir, aquellos que al momento de ser consumidos te proveen de energía. El café es uno de ellos, y de los más recomendados, junto con el chocolate negro, pues tan sólo una porción de este será suficiente para mentarte despierto; también puedes beber algunos tés, como el negro o de jengibre. Es importante que no los consumas demasiado, pues te podrían causar un efecto contrario al deseado.
Si al llegar a casa tras un arduo día de trabajo, lo único que quieres hacer es meterte en la cama y dormir, pero tienes una reunión con tus amigos a la que no puedes faltar, toma una siesta de quince minutos; esto te ayudará, pues al no entrar en un sueño profundo, te será más fácil despertar, ya que una siesta prolongada de más de treinta minutos hará muy difícil que despiertes. De cualquier forma, activa una alarma para que el tiempo no se prolongue demasiado.
Ten pequeñas charlas en el trabajo o por teléfono; la interacción con otras personas ayuda a estimular tu cerebro y a mantenerlo despierto. Claro que si vas a tener una conversación, cuida que esta no sea demasiado extensa, pues correrás el riesgo de aburrirte y te dará más sueño. Busca sostener conversaciones cortas sobre temas interesantes; además, debes evitar distraer a las personas, así que platica con alguien que no esté haciendo nada en ese instante.
SI el tiempo no apremia, da un corto paseo de entre cinco y diez minutos por al parque o alrededor de la manzana; estar fuera de lugares cerrados hace que nuestro cerebro se oxigene, logrando reactivar el cuerpo y así estar más atentos a lo que sucede a nuestro alrededor.
Si nada de lo anterior logra quitarte el sueño y continuas fatigado, será mejor que acudas con un médico, pues quizás tu cuerpo o mente requieren otra clase de atención.