El estado de Oaxaca es un paraíso gastronómico y su cocina es considerada la mejor del país: sus moles, tamales, el tasajo, las tlayudas y hasta el nicuatole son prueba de ello.
Además, su repostería es destacada: su exquisito chocolate, la nieve de leche quemada y como mencionamos antes, el nicuatole, un modesto pero delicioso dulce que se presume de origen prehispánico.
¿Qué es el nicuatole?
Es un postre parecido a una natilla y en su receta original lleva cuatro ingredientes: maíz criollo, agua, canela y azúcar o piloncillo. Por encima se colorea con rojo carmín, un pigmento obtenido de la cochinilla.
De igual forma, su nombre proviene del náhuatl necuatl o necutli, que significa miel, y atolli o atole; y se cree que antes de la Conquista se endulzaba con miel de maguey y de ahí el origen de su apelativo.
También se le conoce como nicoatole, necuatole, necuatolli, nicostole, atole de molde o gelatina de maíz.
Asimismo, es uno de los postres más representativos del estado; se prepara por mujeres y suele venderse en los mercados, cortado en cuadritos sobre hojas de plátano o también en recipientes de plástico o papel encerado de colores.
La Feria en San Agustín Yatareni
Este postre ancestral se encuentra fácilmente en los Valles Centrales de Oaxaca: entre el Nudo Mixteco, la Sierra Juárez y la Sierra Madre del Sur.
Ahí, en el municipio de San Agustín Yatareni se celebra desde 2011 la Feria del Nicuatole, en honor a Doña Juana Agustín Martínez, la primera persona que dejó constancia de prepararlo en el siglo XIX.
En la feria se puede probar de varios sabores: vainilla, almendra, piña, chocolate, durazno, coco rallado, tuna y hasta tejate, la bebida tradicional a base de maíz y cacao.
Así que ya lo sabes, en tu próxima escapada a Oaxaca, prueba esta delicia, te encantará.
Fuente: mexicodesconocido