Aunque sabemos que los refrescos son poco saludables, en ocasiones no podemos resistirnos a su sabor. De hecho hay platillos, como una rica orden de tacos, que se combinan bien con estas bebidas que tienen sus curiosidades, por ejemplo la creencia de que saben mejor en envases de vidrio.
Si bien el envase de cristal es poco práctico pues no se puede llevar, debido a que es retornable y siempre tenemos que terminarnos la bebida en el lugar, hay razones por las cuales es el favorito de muchos, entre ellas que, aseguran, conserva y hasta mejora el sabor.
Esta creencia tan conocida ¿es solo un mito o tiene un sustento?
La principal razón por la que llega a percibirse un mejor sabor en un envase de vidrio se debe a que este material ayuda a mantener la bebida en un estado más puro, puesto que es inodoro y no afecta la fórmula original del refresco.
Además, por tratarse de un material hermético que no permite la entrada de aire, ayuda a la preservación del carbono, por lo que conserva el gas y las burbujas que tanto nos gustan.
Si aún sigues considerando que se trata solo de una cuestión de percepción, la bioquímica y fundadora del laboratorio “Ciencia por Diseño”, Sara Risch, se dio a la tarea de averiguar más al respecto y concluyó que, dado que la exposición al calor, la luz solar y el tiempo de almacenaje son aspectos que afectan el sabor de la bebida, el tipo de envase sí puede hacer una diferencia.
Debido a que el envase de vidrio no transfiere olores ni genera procesos químicos que afecten el sabor, se obtiene es el más cercano al original.
Con base en lo anterior, ¿qué hace que tanto el plástico como las latas alteren el sabor? De acuerdo con la experta, ambos materiales contienen sustancias que afectan el dulzor de la bebida:
- Lata. El aluminio tiene un polímero que prácticamente absorbe el sabor azucarado de la bebida.
- Plástico. El material con el que se elaboran las botellas, llamado acetaldehído, se transfiere al refresco, lo que hace que su sabor sea más dulce.
- Vidrio. Como ya mencionamos, la composición de este material es lo más cercano a algo “neutro”, por lo que nos ofrece la opción más cercana a la fórmula original.
Asimismo, tanto el plástico como el aluminio tienden a dejar escapar más rápido el gas que nos da esa sensación de efervescencia.
No obstante vale la pena recordar que las grandes compañías refresqueras afirman que sus procesos de calidad son tan cuidadosos que, tanto su fórmula como su sabor, son los mismos sin importar no solo la presentación sino el país en donde se consuma. ¿Tú qué opinas?
Fuente: El Universal