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Publicado en EL BUEN COMER

Cómo distinguir un jamón pata negra de ibéricos y serranos

Jueves, 17 Marzo 2022 00:01 Escrito por 

Quien ha probado un jamón pata negra o bellotero sabe que es la obra maestra de la charcutería española. Y este trofeo no es poca cosa, si lo comparamos con la sabiduría de siglos y que ofrece también excelentes serranos e ibéricos.

5 CLAVES PARA DISTINGUIR UN PATA NEGRA DE OTROS JAMONES ESPAÑOLES

  1. El color: Mientras el jamón serrano presenta tonalidades entre rojas y anaranjadas, un pata negra tiene un tono granate intenso.
  2. Las vetas blancas de grasa, que son tan delicadas que se comienza a disolver desde el momento del corte, pero que puedes distinguir en la pieza completa como unos pequeños  puntos  blancos,  efecto de la proteína curada al natural.
  3. El jamón pata negra desprende un líquido aceitoso que  se  conoce  como  aceite de olivo sólido,  proveniente  de  grasas  mono  insaturadas  y  saludables que el animal disfrutó mientras vivía.
  4. Su carne es más pastosa que la de un serrano, tiene un  retrogusto  a  bodega  y  un  cierto  dulzor  que se debe a la alimentación  del cerdo con bellotas.
  5. Un bellotero se cura  en  bodega entre 32 y 45 meses, sin ningún tipo de maquinaria  ni  aditivo,  y  absorbiendo  en ese proceso los sabores y aromas del entorno: de maderas y tierra, de piedra y de sal.

CÓMO DISFRUTAR AL MÁXIMO DE TU JAMÓN PATA NEGRA

Un buen corte es clave para saborearlo, además, tiene que estar recién cortado para que puedas disfrutar la vetas de grasa que lo caracterizan, ya que éstas se funden con mucha facilidad, sobre todo en nuestro clima cálido.

Hay que disfrutarlo con  las  manos,  en  cortes  de  entre 4 y 5 centímetros, de preferencia solo o acompañado con pan de costra gruesa.

El maridaje ideal es con vinos blancos, espumosos, un tanto  afrutados,  ya  que  barren  con  la  sensación  un tanto terrosa que deja el jamón en garganta.

UN POCO DE HISTORIA

El jamón pata negra se elabora de forma artesanal desde el Siglo I D.C. Se emplean únicamente cerdos de raza ibérica y caña alta, que en sus últimos días de viven libremente en el bosque y se alimentan de aproximadamente 7 kilos diarios de bellota, encino, liláceas, alcornoques y trufas, lo que se refleja en su inconfundible sabor con toques dulces.

Fuente: animalgourmet.com

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