Tanto amamos la pizza, plato que tiene sus raíces en la Antigua Grecia, que la NASA ya trabaja en un prototipo para llevarla al espacio. Pero mientras eso ocurre, en todo el mundo se festeja este 9 de febrero el Día de la Pizza.
El concepto "pissa" o "pita", existente en todo el Mediterráneo desde hace más de 2 mil años, se refiere a pan con condimentos y se relacionó recientemente con la palabra pizza, documenta CNN.
Cada quien la suya
Algunos estilos son emblemáticos de varias ciudades del mundo, por ejemplo:
1. Romana: consiste en una masa delgada, que se corta con tijeras de acuerdo al nivel de tu apetito y usualmente se cobra por peso.
2. Nueva York: de diámetro amplio y rebanadas alargadas. La costumbre es comer las rebanadas dobladas. Los bordes deben ser muy crocantes, pues la dureza del agua de la ciudad imprime esta característica al estilo.
3. Siciliana: de centro suave y orilla crujiente, similar a la focaccia. La receta original sólo se basa en tres ingredientes: salsa de jitomate, queso y anchoas.
4. Napolitana: hecha en hornos de leña, de masa delgada y suave, con bordes tostados y crujientes. Muchos restaurantes importan los ingredientes para lograr una receta 100 por ciento tradicional.
Prepárala en casa
"Por lo general, en casa usamos hornos que llegan a 250 °C, insuficientes para hornear estilos de pizza como el napolitano'', explica Eduardo Santacruz, fundador de la Federación Mexicana de Pizzeros, Panaderos y Pasteleros (FEMPI).
El especialista recomienda practicar el amasado con una mezcla poco hidratada, pues será mucho más fácil de manipular. Cuando empiezas a tener más experiencia, puedes subir la hidratación hasta el 85 por ciento, explica.
La temperatura debe cuidarse desde el amasado. La fermentación comienza a partir de 23 °C, por lo que es conveniente utilizar agua tibia, sobre todo en invierno. Y, una vez amasados los ingredientes, es importante dar un periodo de reposo.
La fermentación juega un papel fundamental en el sabor de la pizza; entre más larga sea, más complejos y potentes sus aromas, más ligera y fácil de digerir.
"Para una fermentación corta se requiere un reposo de seis o siete horas después del amasado; para una larga, más de 24 horas.
"Una vez que tenemos la masa en porciones, el siguiente paso es darle forma a mano. El grosor de una pizza romana de cuadros es aproximadamente un dedo", describe el experto.
Antes de hornear, asegúrate de barnizar las orillas con aceite de oliva: dará color y sabor a tu pizza.
Aquí te presentamos esta receta para que prepares la tuya en casa:
Pizza romana redonda
(4 porciones, 1 hora*, sencillo) 1 kilo de harina 00 (Le 5 Stagioni). + 3 gramos de levadura seca instantánea. + 650 gramos de agua. + 25 gramos de sal. + 30 gramos de aceite de oliva.
PREPARACIÓN Amasado Integrar la harina, la levadura y el agua. Después de 4 minutos agregar la sal y 2 minutos después el aceite de oliva. Mezclar hasta obtener una masa lisa.
Fermentación Dividir en porciones de 250 gramos. Tapar con plástico de cocina y dejar reposar durante 7 horas.
Formado Estirar a mano y dar forma circular (sin base). Disponer la salsa y los ingredientes ingredientes y barnizar las orillas con aceite de oliva.
Horneado Precalentar la piedra refractaria en el horno a 250 °C por 45 minutos. Colocar la masa sobre papel encerado y cocer por 4 minutos. Retirar el papel y dejar la pizza sobre la piedra 3 minutos más.