Adolfo Domínguez eligió el Parque Quetzalcóatl, obra de Javier Senosiain, para presentar por primera vez en México, su colección Otoño Invierno 2021, "El Vacío". Misma que cuestiona algunas de las preguntas más importantes de la vida. La colección ahonda en el momento de pausa humana que se dió durante el confinamiento de la pandemia.
En la colección FW21 de la firma española predomina la monocromía y el uso del denim, la sarga de algodón, así como tejidos provenientes de la madera y otros tantos orgánicos. Para conocer un poco más a fondo sobre los procesos de diseño y decisiones creativas, platicamos con Tiziana Dominguez, Directora Creativa de Adolfo Domínguez.
La primera parte de la colección es una serie de diseños en azul —el color de la calma y la introspección—, cuyos bolsillos en vez de estar por fuera están por dentro, sus costuras están vaciadas y el patronaje es evidentemente experimental. Un ejercicio estético basado en la fuerza de analizar quienes somos y la urgencia por darle una nueva lógica al mundo que nos rodea.
En su segunda parte, la colección pasa a blanco y negro. La formalización cromática del vacío como una posibilidad de llenar, de ocupar, de dar sentido. Un cúmulo de diseños que versan en torno a seguirnos cuestionando y hallar otras maneras de existir. Finalmente, el último episodio de la temporada está dedicada a las contestaciones nuevas en esta realidad; pigmentos más apastelados y amables toman protagonismo, dándonos un guardarropa optimista y alegre.
Esta colección se ha realizado para todos nosotros. De eso no hay duda. Bajo el precepto de que la belleza es muy diversa, Adolfo Domínguez casteó por redes sociales a 60 personas que no son modelos profesionales para tener un mayor nivel de representación en su desfile. Seres humanos de todas las edades y todas las características posibles inundó los espacios del show. Lo que resultó en un elenco muy variado y rico mostrándonos el gran poder que tenemos como individuos sólo por el hecho de ser nosotros, así como la verdadera energía de la colección.
Tiziana afirma con toda seguridad que la ambición más grande de Adolfo Domínguez es honrar el potencial de cada persona. De dar confianza con cada una de sus colecciones y derribar los cánones de belleza impuestos por la moda en las últimas cuatro o cinco décadas.
Como siempre, partiendo de la utilidad y la sencillez, Adolfo Domínguez nos dio una colección donde no hay ruido pero sí mucha asertividad.
Contundencia, elegancia y poder. Coherencia con lo que siempre ha sido la marca, pero cuya expresión siempre se actualiza.