A un año del desgajamiento del Cerro del Chiquihuite donde fallecieron cuatro personas, el Gobierno de Tlalnepantla ha emprendido diversas acciones en materia de prevención para reducir de manera considerable riesgos a la población por nuevos derrumbes como el retiro de peñascos; capacitación a vecinos en materia de Protección Civil; monitoreo constante y la actualización del Atlas de Riesgo.
La administración a cargo de Marco Antonio Rodríguez Hurtado, en coordinación con el gobierno del Estado de México y federal han realizado mesas de trabajo para coordinar acciones de atención en casos de emergencia y mitigación de riesgo; la Zona Cero actualmente está intervenida con muros de gavión que atenúan la bajada de agua y posibles deslizamientos de rocas.
A partir de enero de este año, fue reinstalado el cuerpo de canteros (personal con amplia experiencia en la mitigación de riesgos derivados de desprendimientos y derrumbes de roca), el cual está adscrito a la Dirección de Protección Civil Municipal, y ha eliminado el riesgo de derrumbes de grandes peñascos en la zona, seccionando y retirando entre 300 y 500 toneladas de materiales pétreos.
Actualmente en caso de contingencia, se cuenta con tres puntos de reunión seguros, cercanos al lugar, que son los albergues en el Subsistema Tepeolulco, EDAYO y la casa para adultos mayores “Karol Wojtyla”. Mientras que Seguridad Pública es la encargada de dirigir la ruta de evacuación de forma inmediata, a través de los filtros en las principales entradas y salidas como son las avenidas Hermilo Mena, La Presa y San José.
El municipio de Tlalnepantla se encuentra preparado para dar una respuesta inmediata en caso de emergencia, donde la primera brigada tardaría un lapso de cinco minutos en llegar, es decir 12 elementos de Protección Civil con unidades, y luego arribaría el resto del personal; Tlalnepantla cuenta con cinco estaciones de bomberos y dos subestaciones, con reconocimiento a nivel nacional.
En lo que respecta a la construcción de los 210 departamentos, los cuales están a cargo del Gobierno de México, el municipio ha fungido como facilitador. Durante la Séptima Sesión Ordinaria de cabildo con fecha 7 de marzo del año corriente, se aprobó por unanimidad la desincorporación del predio ubicado en Colinas de San José con una superficie de 4 mil 726.395 metros cuadrados, donde una vez aprobada la donación, la Legislatura Local, autorizó la desafectación del predio, mismo que actualmente se encuentra bajo dominio del Instituto Nacional del Suelo Sustentable (INSUS).
En acciones que se han emprendido a corto plazo, se trabaja en la actualización del Atlas de Riesgo para actividades preventivas y de mitigación de riesgos con mayor precisión; se utilizan vuelos lidar con tecnología de punta en las zonas más vulnerables. Hasta el momento se han entregado dos de tres etapas, la última se contempla esté lista para finales de octubre próximo.