Para hacerle frente a esta situación, la Gran Manzana buscará inspirarse en Barcelona, una urbe que utiliza contenedores de residuos para limpiar estos desechos.
Como sabemos, los fertilizantes nitrogenados de origen sintético impulsan en gran medida la producción agrícola; sin embargo, su uso en exceso contamina el medio ambiente. Aunado a ello, su precio ha ido a la alza debido al conflicto entre Rusia y Ucrania, además de otros factores.
En primera instancia, tanto el Plan Nacional de Residuos Marinos como la Guía Metodológica se implementarán en las playas de Cieneguita, Puerto Viejo y Tortuguero
La organización ecologista Greenpeace hizo un llamado a Europa para dejar atrás los combustibles fósiles en el sector transporte, y así “dejar de depender del petróleo ruso”.
Lo anterior podría parecer algo extraordinario, pero la realidad es que es una señal que ha preocupado a los científicos alrededor del mundo, y a continuación te explicamos la razón.
Así lo dio a conocer un estudio realizado por la empresa francesa de investigación de mercados Ipsos, el cual reveló que el 68% de los mexicanos demuestra una preocupación por este problema, mientras que otro 74% ya nota los impactos del cambio climático en el país.
Los seres humanos hemos dañado los sistemas que nos sostienen de muchas maneras. Hemos contaminado el aire y el agua, esparcido plástico y otros desechos en la tierra, océanos y ríos, y destruido por completo hábitats de plantas y animales.
Así lo ha concluido un reciente estudio liderado por el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona, en colaboración con el Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo, publicado en la revista especializada Marine Enviromental Research.
En las tareas, que formaron parte del primer viaje de limpieza costera en sitios lejanos a puertos poblados, también intervinieron representantes de las organizaciones Conservación Internacional y Vive World in Cooperation.
El porcentaje, que contempla un aproximado de 7 mil 700 millones de personas, fue calculado al analizar datos provenientes de estaciones de control de calidad del aire en 6 mil ciudades pertenecientes a 117 países alrededor del mundo, mismos que fueron comparados con los estándares de aire limpio que fijó la OMS en 2019.
