El mayor peligro de que la pandemia de COVID-19 se agrave se genera en privado. Autoridades y especialistas advierten que los contagios en aumento podrían deberse, más que a las actividades reabiertas, a fiestas privadas y clandestinas que son realizadas a pesar de estar prohibidas.
Rocío Tirado, especialista en Microbiología y Parasitología de la UNAM, advirtió que las personas corren mayores riesgos por las fiestas privadas, pues la gente se abraza, habla a centímetros de distancia, se tocan, comen y beben sin cubrebocas en espacios cerrados. El riesgo se incrementa porque no sólo se realizan fiestas familiares, sino también entre amigos o con desconocidos, en sitios como bares, restaurantes y locales irregulares, cuyas medidas de protección son desconocidas.
Además, se trata de casos de personas que pueden ser asintomáticas y que, por ello, contagian a alguien que no había salido de casa, pero convive con otros que sí.
Mauricio Rodríguez, vocero de la Comisión de la UNAM para COVID-19, urge compromiso cívico de parte de los ciudadanos: "Es un error organizar fiestas ahora, no se puede; pero tan mal está el que lo hace como el que va, al igual que quienes se exponen y permiten la exposición en sitios cerrados como restaurantes. Se corre el riesgo de que se amplifique la epidemia sin darse cuenta".
Una persona contagia hasta tres días antes de mostrar síntomas, según los hallazgos médicos.