La Legislatura del Estado de México aprobó, por mayoría de votos, los matrimonios igualitarios, con lo que la entidad mexiquense se convierte en la vigésimo novena del país en avalar esta figura.
En contra, votaron algunos diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), como su coordinador parlamentario, Elías Rescala, y otros más se abstuvieron, mientras la mayoría de los panistas votó a favor, con la abstención del coordinador parlamentario, Enrique Vargas, y la legisladora Ingrid Schemelensky.
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Desde la tribuna parlamentaria, varios legisladores coincidieron en que la reforma llega tarde, pues se avaló 12 años después de que se presentara la primera iniciativa y siete luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) reconociera como inconstitucional el Código Civil estatal y ordenara modificarlo.
Los cambios realizados además incluyen el reconocimiento de los concubinatos igualitarios y eliminan la bisexualidad como causal de nulidad matrimonial.
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La morenista Anais Burgos aclaró que las modificaciones no socavan la institución matrimonial, sino la revaloran. Se dijo consciente del desacuerdo de algunos sectores, pero indicó que el cambio ahorrará sufrimiento inútil a seres humanos, y una sociedad que ahorra sufrimiento inútil es una mejor sociedad.
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Reconoció que el logro es producto de una lucha de los colectivos LGBTTTIQ+ durante muchos años, y algunos de sus promotores dejaron la vida en el camino.
La emecista Juana Bonilla indicó que la reforma requirió mucho cabildeo, nada sencillo, pero da como resultado el cumplimiento de un mandato de la SCJN que data de 2015. El Estado de México, expuso, era una de las cuatro entidades rezagadas en el tema, y aún falta reconocer y agravar los crímenes de odio y erradicar la discriminación.
El morenista Daniel Sibaja confió en que la decisión será histórica; el perredista Omar Ortega aclaró que el logro no es de ningún partido ni diputado, sino de la comunidad LGBTTTIQ+.
Finalmente, la priista Paola Jiménez indicó que no existen argumentos para sustentar un voto en contra de los derechos humanos; aclaró que la familia es un modelo social dinámico que debe protegerse en todas sus formas; y recordó que más de 70% de los mexicanos está en favor de esta figura.