Mientras el Gobierno Federal mantiene abierta la convocatoria para engrosar la planta laboral en los hospitales para la atención de pacientes con COVID-19, en hospitales del Estado de México, a algunos empleados les fue rescindido su contrato antes de concluir, mientras otros médicos y enfermeras han presentado sus renuncias por falta de equipo de protección contra el contagio.
Antonio Monroy, secretario general de Ajustes y Escalafón del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Salud, indicó que en el Hospital Mónica Pretelini renunciaron cinco anestesiólogos identificados como Omar, Yesenia, Francisco, Martha y Perla, debido a que no les fueron suministrados equipos de protección personal para evitar contagios de coronavirus.
En tanto, a Abel, un enfermero del Hospital Salvador González Herrejón de Atizapán de Zaragoza, le fue solicitada su renuncia voluntaria, a pesar de encontrarse a la mitad de un contrato por seis meses, bajo el argumento de que fue contratado para el régimen de confianza.
También informó este jueves sobre el deceso por causa de COVID-19 de un médico de nombre Pedro Raymundo que laboraba en el centro de salud de San Juan de las Huertas, que se suma a las muertes de otro del Hospital Las Américas de Ecatepec y del jefe de Urgencias y una enfermera del Hospital La Perla, posiblemente también por falta de insumos de protección.
Monroy Gutiérrez lamentó que el discurso de las autoridades sanitarias estatales contraste con la realidad del personal operativo que todos los días debe atender pacientes con SARS-CoV-2.