Ante la clausura del restaurante bar La Trompería, sucursal Venustiano Carranza, debido a que operaba sin licencia de funcionamiento vigente, además de que se sospecha que el Dictamen Único de Factibilidad estaba alterado; los vecinos de la colonia Ciprés exigieron a las autoridades municipales hacer una revisión de todos los bares de la zona, pues operan fuera de la norma, generando escándalos hasta las 3:00 de la mañana y vendiendo alcohol a menores.
Hace un año, habitantes de la colonia Ciprés denunciaron la proliferación de “cantinas de banqueta”, el incremento de la inseguridad de hasta en un 100 por ciento en algunas colonias.
En ese momento, los agraviados reprocharon que los bares de la zona operaban protegidos por el ayuntamiento (entonces encabezado por Fernando Zamora), como La Trompería propiedad de Francisco “Chico” López Barrera, hijo de la ex alcaldesa de Toluca, María Elena Barrera Tapia.
En ese sentido, Arturo Flores Nava, miembro de Vecinos por Toluca, reconoció que no buscan una cacería de brujas, sino poder vivir y dormir tranquilos, por lo que señaló que el bar Gulliver tiene más de 20 años abierto y nunca han tenido problemas porque de origen se atendió la acústica y el lugar está construido para mantener el sonido adentro y no hacia la calle como los demás antros de la zona.
“Lo que peleamos los vecinos es el respeto hacia nuestra forma de vida, es una colonia vieja, que ha dado cerca de seis alcaldes, pero los antros nos han causado muchos problemas, en especial por la delincuencia y porque tenemos que esperar hasta las 3 de la mañana para poder dormir”.
Señaló que si bien la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México ya inició una investigación por el rebase constante de los decibeles permitidos, cuando se hacen las inspecciones -que deben ser notificadas con anterioridad a los dueños- bajan los bares el volumen de la música por lo que “la libran” sin sanciones.
Ante ello, llamó a un trabajo más coordinado,con dispositivos de seguridad en la zona y anteponiendo el bienestar de los residentes