Tras las pérdidas, en diciembre, de 35 mil millones de pesos, el cierre definitivo de 20 mil establecimientos y la pérdida de 100 mil empleos, el sector restaurantero del Estado de México, pide a las autoridades estatales se establezcan los lineamientos bajo los cuales puedan reabrir sus puertas al público el próximo 11 de enero.
Mauricio Massud Martínez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en el Valle de Toluca, destacó que el gremio está listo para reabrir sus puertas al público bajo el reforzamiento de sus protocolos de seguridad e higiene, llamados “mesa segura”, los cuales han dado resultados positivos.
Pese a que la alerta de máximo riesgo podría extenderse, señaló que es necesario que se dé la apertura ya que la situación económica también podría volverse catastrófica, por lo que no esperan una extensión del cierre sino soluciones y lineamentos puntuales acordados con las autoridades estatales para que la reactivación sea de forma responsable.
A la petición, se sumó el presiente del Consejo de Cámaras y Asociaciones del Estado de México (Concaem), Gilberto Sauza Martínez, quien reiteró el llamado por no hacer más cierres definitivos; por ello, pidió se haga una reunión en los siguientes días con los titulares de la Secretaría de Derechos Humanos y Justicia, y de la Secretaría de Salud.
El representante empresarial enfatizó que el sector privado quiere ser parte de la solución, puesto que han acatado las disposiciones y han abonado en crear los protocolos idóneos para disminuir riesgos de contagios; además, agregó que se ha demostrado que el que se mantengan en operación industrias, comercios y prestadores de servicios no es la fuente del incremento de contagios.
“Se ha demostrado que el cierre del sector económico formal no genera beneficio directo a disminuir contagios”, dijo, tras señalar que estos se han dado en reuniones sociales, como se vio desde las celebraciones del Día de Muertos y ahora con las festividades decembrinas.
Asimismo, urgió la reapertura para evitar más conflictos sociales, dado que la falta de ingresos a llevado también a un repunte en temas de inseguridad, “queremos abrir, no para generar utilidades solo por sobrevivencia, para generar riqueza para satisfacer necesidades básicas”, añadió el presidente del Concaem.