Luego de que el INEGI diera a conocer que 25% de casos en experiencias de corrupción ocurren al realizar trámites relacionados con permisos de uso de suelo, construcción, demolición, constancias y trámites en el Registro Público de la Propiedad, el empresariado mexiquense urgió a implementar acciones de automatización, sistematización y tecnológicos para su combate.
Gilberto Sauza Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem), dijo que, si bien, la percepción de la corrupción en las altas esferas del gobierno ha decrecido, los ciudadanos siguen siendo víctimas de extorsiones por parte de servidores públicos de contacto directo.
“La percepción de corrupción ha disminuido en número, o mejor dicho, en referencia con la sociedad. Lo ha hecho porque el gobierno federal ha dedicado el tiempo para atacar lo que ellos entienden como temas de corrupción, a través de funcionarios públicos de alto nivel; pero me parece que han olvidado que la corrupción que más daña el día a día de la sociedad, es la que vivimos todos los ciudadanos al enfrentarnos a un trámite, a una solicitud o hasta a algún requerimiento”, dijo.
También te puede interesar:
Créditos, recurso de empresas para obtener liquidez ante contingencia
Estiman pérdidas millonarias por COVID-19
Avanzan acciones para mitigar impacto económico por contingencia
Por ello, reiteró que es indispensable fortalecer la digitalización y sistematización de trámites en los tres ordenes de gobierno, para cerrar la puerta a actos discrecionales que lleven a la solicitud de dádivas, que en el último año reportaron montos por corrupción de 12 770 millones de pesos, equivalentes a 3 822 pesos por persona afectada.
El mayor caso de actos de corrupción se dan en 59.2% durante el contacto con autoridades de seguridad pública. Ante ello, el líder empresarial también señaló que, para disminuir los actos, la población debe exigir un cambio.
“Hoy me parece que el ciudadano tiene que crecer, culturalmente hablando, en tema de educación por dos vertientes: necesitamos solicitarle a la autoridad correspondiente que resuelva lo que le atañe, y eso no se logra si el ciudadano no está enterado y educado para saber qué le toca hacer a cada quien”, concluyó.