Ya son entre 20 y 25 ayuntamientos del Estado de México los que han formalizado por escrito su petición a la Legislatura local para contratar deuda, con el argumento de atender los requerimientos derivados del COVID-19, admitió Mónica Álvarez, presidenta de la Diputación Permanente. Entre los municipios interesados en contraer empréstitos, enlistó a Toluca, Metepec, Ecatepec, Chalco, Valle de Chalco, Atizapán de Zaragoza, Tultitlán, Cuautitlán, Atlacomulco, Atenco y Papalotla.
La morenista aseguró que la pandemia ha generado severas dificultades a los ayuntamientos para percibir ingresos propios y el presupuesto etiquetado proveniente de la Federación también tuvo recortes: “Las disposiciones federales bajaron. Hay municipios que recibían 100 millones; hoy reciben 70. Y en la parte de ingresos propios, nos comentan algunos alcaldes que la recaudación oscila entre el tres y diez por ciento”.
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Ante este panorama, explicó, los municipios se han acercado a la Legislatura buscando formas de financiamiento para responder a diversas demandas de la población; de estos, entre 20 y 25 ya manifestaron sus solicitudes por escrito para contratar deuda: “Algunos municipios nos han buscado para pedirnos dos temas: apoyo para que podamos ayudar a pedir créditos a través de la Banca de Desarrollo, teniendo el buen acercamiento con el gobierno de México y Nafinsa; y los que ya traen un financiamiento, buscarían el refinanciamiento de la deuda”, precisó.
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De autorizarse los endeudamientos, indicó, los recursos tendrían que destinarse a la atención de temas específicos derivados del SARS-CoV-2 en salud, seguridad, agua potable y proyectos productivos de infraestructura. Sin embargo, la presidenta de la Diputación Permanente apuntó que la Legislatura será muy cuidadosa con las autorizaciones y el decreto que se emita al respecto, y pondrá diversos candados para garantizar un manejo transparente de los recursos y que sean utilizados en beneficio de la población.
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Los recursos de la Banca de Desarrollo, anticipó, podrían ir desde 100 mil hasta 700 millones de pesos, de acuerdo con la capacidad financiera de cada ayuntamiento, y no podrán destinarse a gasto corriente ni pago de nómina: “Una de las condiciones que estaríamos trabajando en el decreto de la Legislatura sería pedir al municipio la contratación de gente de la zona para que detone la economía y el empleo”, adelantó.
Además, la legisladora llamó a los alcaldes a que antes de formalizar un nuevo endeudamiento, revisen sus finanzas, “se aprieten el cinturón” y pongan en marcha un programa interno de austeridad, pues reconoció que este año será difícil que puedan cumplir con sus proyectos y obras públicas.
Los ayuntamientos, dijo, tendrán que priorizar los proyectos, ver qué les ayuda a resolver los problemas derivados del COVID-19 y qué pueden esperar: “Las necesidades de los ciudadanos son de ahorita, porque la instancia más cercana es el municipio”, apuntó.
Álvarez Nemer dijo que están dando celeridad a la inquietud de los alcaldes, en etapa de revisión de finanzas municipales con la banca de desarrollo para definir si se hará un refinanciamiento colectivo, reestructuración de deuda o el crédito por separado para cada ayuntamiento. Para atenderlo, la Legislatura prevé una sesión extraordinaria en alrededor de 20 días.