Las mujeres que laboran en el sector público del Estado de México (estatal y municipales) no podrán ser despedidas por el hecho de estar embarazadas, conforme a una de las últimas reformas avaladas por la Legislatura local antes del cierre del segundo periodo ordinario de sesiones.
La propuesta del morenista Marco Cruz, que modifica la Ley del Trabajo de los Servidores Públicos y Municipios, también aplica en favor de servidoras públicas con licencia de maternidad o en periodo de lactancia, como una manera de salvaguardar, además, a la infancia, las familias, y a la sociedad.
El legislador indicó que para las mujeres congeniar con la maternidad y el trabajo no es tarea sencilla, pues con frecuencia diversos argumentos y estereotipos las perjudican, y equilibrar la vida familiar y laboral sigue siendo un reto, pues ven vulnerado su derecho a realizarse plenamente en el ámbito laboral.
“El simple hecho de coordinar la vida laboral, el hogar y la crianza de los hijos, sin un respaldo legal que brinde estabilidad para la trabajadora embarazada, las coloca en un estado de vulnerabilidad, puesto que muchas veces son despedidas de manera injustificada, lo que trunca su desarrollo profesional y son orilladas a trabajar en la informalidad, sin prestaciones, ni seguridad social”, destacó.
Los cambios aprobados por unanimidad establecen que los titulares de las instituciones públicas, y/o apoderado legal, y/o representante, deben abstenerse de rescindir la relación laboral de una servidora pública por el hecho de encontrarse embarazada, de licencia de maternidad o durante periodo de lactancia; tampoco podrán coaccionarla directa o indirectamente para que renuncie.
El planteamiento clarifica las decisiones, acción y operatividad de los titulares de dependencias, representantes legales o directores de recursos humanos en las circunstancias descritas.